Page 339 - Todo César: Panorama de vida y obra
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338 Selección de ensayos y artículos
Dentro de los pasos tácticos de esa llamada nueva Guerra Fría uno impor- NuESTROS PAíSES Y lA PRENSA NORTEAMERICANA
tante es aislar a Cuba, separarla de las naciones amigas, y particularmente de
nuestro país.
¿Por qué esto? Porque Venezuela tiene petróleo –que puede ir a Cuba–. En numerosas ocasiones se ha hablado acerca del desconocimiento que se tiene
Porque Venezuela tiene dinero; porque la posición económica, geográfica e en Estados Unidos de la casi totalidad de los países latinoamericanos. Desco-
histórica de Venezuela la hace influyente en el Caribe y Centroamérica, regiones nocimiento que se pone de manifiesto en cada oportunidad que los periódicos
ahora contra sus oligarquías y el imperio. yanquis tratan algo sobre las tierras que se extienden al sur del Río Grande.
Entonces aparece en todo su relieve la forma como nos perciben y como nos
10. Por eso es necesario separar a Venezuela de Cuba y usar a gente de la interpretan; forma que dista mucho de ajustarse a las realidades políticas,
primera como apagafuegos en Centroamérica. Ese plan está en marcha y en su sociales, económicas y culturales que viven, sufren y crean nuestros pueblos. En
cumplimiento –que no se cumplirá, y de eso no cabe duda– quieren sus urdi- muchas personas ese desconocimiento, expresado tan burdamente en órganos
dores comprometer a mucha gente. Por eso, frente a ellos debe alzarse la actitud de publicidad extranjeros, provoca asombro, no llegando a explicarse por qué
clara, lúcida y resuelta capaz de detenerlos y hacerlos retroceder. Reafirmando ocurre o puede ocurrir tal cosa, y más en Estados Unidos, en relación con nues-
sobre el amor y la decisión una palabra que es verdad y ha de serlo eternamente: tras repúblicas, sobre todo ahora, en un tiempo cuando las relaciones y comuni-
la amistad del pueblo venezolano por el pueblo y la Revolución cubana es caciones entre todos los países del orbe han cobrado progreso y auge inusitados.
indestructible y eterna, y no podrá el enemigo externo, de quien Bolívar dijera En verdad, la cuestión a primera vista parece inexplicable. ¿Cómo pueden
que estaba destinado a sembrar de injusticias y miserias a nuestra América en desconocernos tan completamente en el país norteño? ¿Y las relaciones cultura-
nombre de la libertad, lesionarla ni destruirla. les y comerciales? ¿Y toda esa propaganda oficialista que se hace desde las canci-
llerías sobre la unidad, compenetración y conocimiento de nuestros pueblos,
¡Viva esa amistad cimentada en el sueño de Bolívar de una Latinoamérica qué es entonces? ¿Y las oficinas de la Unión Panamericana qué hace sobre el
unida, grande y poseedora, desde el Río Grande hasta la Patagonia, de su exacta, particular, ya que debe conocer ese problema? Todas estas y otras preguntas se
propia y firme dignidad! las formulan miles y miles de ciudadanos en nuestras repúblicas cada vez que
tienen noticias sobre los infundios y grotescas mentiras que en torno a noso-
S/f. tros los latinoamericanos expresan los periodistas, escritores y hasta destacados
políticos yanquis.
Es indudable que gran parte de ese desconocimiento que se sufre en el norte con
respecto a estas naciones, tiene causas enraizadas en los innumerables defectos de
que han adolecido y adolecen muchos de nuestros regímenes y gobiernos, para los
que, entre otras cosas, las relaciones y acercamientos de países se circunscriben o
deben circunscribirse, en la práctica, solo a las oficiosas fórmulas diplomáticas y
protocolares, sin que los pueblos y las expresiones más vivas de estos trasciendan y
vayan de unos a otros con mensajes de clara y efectiva correspondencia. Pero, junto a
esas causas que atañen exclusivamente a realidades políticas latinoamericanas, exis-
ten otras de trascendente importancia y que corresponden directamente al régimen
capitalista de Estados Unidos y a sus dirigentes de ideas más reaccionarias. Para