Page 30 - Todo César: Panorama de vida y obra
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               respecto a lo que significa el arte como medio de comunicación espiritual entre
               los seres humanos. Entiende igualmente que “cuando se poseen conceptos polí-
               ticos y sociales consistentes, existen mejores condiciones para expresar o apre-
               ciar la obra de arte”.
                 La primera exposición individual en el Club Caracas, a finales de ese año, deja
               sentir la reciente influencia mexicana, pero será pasajera; con rapidez, la temá-
               tica expresará a Venezuela, y en verdad, el dramatismo en el uso de los colores,
               los pies desnudos, los perros famélicos pero libres, los cielos tormentosos con
               intensos amarillos en el lejano horizonte, son una protesta viva; una forma de
               obligar al que aprecia la obra a “mirar” una realidad que siempre se le ha ocul-
               tado o que no quiere ver, y a sacar sus propias conclusiones.
                 La época de los panfletos, si existió alguna vez, no existirá nunca más para él,
               y lo deja claramente dicho:

                   Yo no estoy de acuerdo con el arte programado y orientado hacia la exposición polí-
                   tica, hacia el panfleto. El arte antes que todo tiene que ser arte, obra estética, para
                   que pueda llegar a la sensibilidad de la gente... La obra de arte profundiza y tras-
                   ciende en el tiempo... 1


                 Durante la década de los cuarenta, crece como humano: se casa, es padre, y
               sufre una tuberculosis intestinal que lo pone a las puertas de la muerte. Antes,
               ha sufrido una enfermedad pulmonar consecuencia de su confinamiento en
               Jobito (Puerto Páez), por razones políticas, a finales de 1938, año en que había
               iniciado su producción teatral con la obra Por qué canta el pueblo. La convalecen-
               cia la hace en Los Teques y en Mérida, y en ambos lugares actúa políticamente
               ligado a las células pecevistas.
                 Es en los cuarenta cuando se inicia como periodista en Últimas Noticias, otra
               vez junto a Pedro Beroes. Luego será redactor de El Heraldo, y del semanario
               político ¡Aquí Está! Y como periodista formará parte de la primera Junta Direc-
               tiva del Sindicato de Periodistas, actual Sindicato Nacional de Trabajadores de
               la Prensa.
                 Este lapso de su vida política se manifiesta sobre todo en la labor periodís-
               tica, en una prensa que fundamentalmente se ocupa de la guerra. Las figuras
               de Churchill, Roosevelt y Stalin se hacen tan familiares a los lectores, que se
                                                                                       En la cárcel de Jobito (Puerto Páez), 1938. Cortesía de la familia Rengifo.
               1   “Sufrimos una tormenta de lodo y detritus”, por Ramón Hernández, El Nacional, 06/06/1980.
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