Page 310 - Sencillamente Aquiles
P. 310

sencillamente aquiles


                A tan peculiar expresión del folklore caraqueño le viene
            el nombre de pava del ave nocturna así llamada —en otros
            tiempos habitante de las arboledas del Ávila—, cuyo vuelo
            sobre las casas en la alta madrugada con su melancólico
            quejido, se tenía como anuncio de desgracia. Creíase que la
            pavita nocturna era la forma que adoptaba alguna bruja del
            vecindario para echar sus maleficios sobre las casas, y para
            conjurarla, la primera mujer que oyera su canto en la noche
            debía  gritarle: ¡Venga mañana por sal!, mientras tendía
            en el patio un pantalón blanco con las piernas abiertas. Se
            suponía que atraída por el pantalón (pues las brujas son
            siempre mujeres solas), en la primera hora del siguiente
            día la hechicera, ya restituida a su figura humana, visitaría
            la casa con el pretexto de pedir un poquito de sal, permi-
            tiendo así su identificación por los vecinos a los cuales les
            quiso echar su daño.
                El sinónimo de mabita le viene a la pava por compara-
            ción del estado de ánimo que abate al «empavado», con el
            estado de ruina en que quedan los árboles cuando los in-
            vade el parásito así llamado que cubre sus hojas en forma
            de feas manchas blancas.
                El humorismo caraqueño ha inventado para describir
            la pava, la ciencia popular llamada Mabitografía y un su-
            puesto aparato, el mabitógrafo, que al serle sometido un
            objeto tenido por pavoso, o una persona sospechosa, des-
            cribe, como una máquina electrónica, el potencial de mala
            sombra que uno u otra son capaces de desarrollar; para
            lo cual se dispone también de una unidad convencional
            de medición que parodiando el kilovatio de los medidores
            eléctricos, se denomina el pavovatio.





                                      310
   305   306   307   308   309   310   311   312   313   314   315