Page 190 - Sencillamente Aquiles
P. 190

sencillamente aquiles


                   Desde entonces ando en el mundo
                   como anduviera Dreamy Boy,
                   viviendo en sueños la aventura
                   que la vida nunca me dio
                   visto harapos de vagabundo,
                   mi equipaje es mi corazón,
                   viajo en los trenes de la noche,
                   no tengo un diez para un hot-dog,
                   pero mastico mi esperanza
                   como quien masca un chewing-gum
                   y si me mata la tristeza
                   echo una estrella en el juke-box.

                   Nadie me espera, como nadie
                   cuando salí me dijo adiós.
                   De dónde vengo no me importa
                   como tampoco a dónde voy.
                   Cierto que soy un muerto-de-hambre,
                   un vagabundo, un polizón,
                   con el sombrero agujereado
                   y los zapatos sin cordón,
                   pero quién niega que soy libre,
                   que soy tan libre como Ford
                   y que a mis pies tengo la tierra
                   como un magnífico balón
                   para jugar al football-rugby
                   y así olvidar de qué soy:
                   de que soy un hombre sin casa,
                   un pobre paria, un Dreamy-Boy,
                   un John Smith desamparado
                   de quien se ha olvidado el amor,
                   un prisionero de ciudades

                                      190
   185   186   187   188   189   190   191   192   193   194   195