Page 180 - Sencillamente Aquiles
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sencillamente aquiles


                   es un lector celeste
                   y espléndido, ante el cual
                   como un gran diario
                   abierto se tiende la ciudad.


                   ¿Se fija usted? La imagen
                   no está del todo mal…
                   ¿Que le ha gustado? ¡Gracias!
                   Volvamos a empezar.


                   Buen día, señor Ávila,
                   ¿Leyó la prensa ya?
                   ¿Se enteró de que pronto
                   con un tren de jugar
                   su solapa de flores
                   le condecorarán?
                   ¡Oh, no! ¡No, no! No llore,
                   ¿por qué tomarlo a mal?
                   Será, se lo aseguro,
                   un tren de navidad
                   con el que usted, si quiere,
                   podrá también jugar.
                   Serán, sencillamente,
                   seis cuentas de collar
                   trepándose en su barba
                   de viejo capitán.

                   Tendrá el domingo entonces
                   un aire de bazar
                   con sus colgantes cajas
                   de música que van



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