Page 25 - ¿Por qué soy chavista?
P. 25

!


                                                                                                                 25!

                           eres una mujer de alta sensibilidad.

                                   Pero además, también estoy con Chávez, por que

                           desde  que  sigo  la  política  venezolana,  es  el  primer
                           gobernante  que  veo  que  tiene  la  intención  de  hacer

                           cambios  pro-  fundos  para  reconstruir  el  país.  Él  habla
                           de una década de plata, para solucionar los más graves

                           problemas y poner (por así decirlo) el país al día, en las
                           infraestructuras,  en  la  educación  y  la  cultura,  en  el
                           desarrollo  del  aparato  productivo,  en  el  hecho  mismo

                           de  garantizar  que  cada  venezolano  que  venga  al
                           mundo,  lo  haga  con  un  mínimo  de  condiciones  de

                           dignidad.  Y  luego,  habla  de  una  década  de  oro,  en  la
                           cual  se  daría  un  gran  salto  adelante,  así  lo  entiendo,

                           sobre  todo  en  el  plano  espiritual  y  en  el
                           perfeccionamiento de las relaciones sociales.


                                   Te confieso que esa idea, así planteada, a mí me
                           entusiasma. Vale la pena ponerlo todo, hasta la propia

                           vida, a su servicio. ¿Para qué estamos aquí?

                                   ¿Dirías  tú  que  nos  movemos  en  el  reino  de  la

                           utopía? Yo lo niego. Esto no es utopía. La posibilidad de
                           establecer  cambios  profundos  en  un  país,  en  una

                           sociedad,  en  el  término  de  una  generación,  ha  sido
                           corroborada  en  distintas  ocasiones  por  las  gentes  que

                           nos  precedieron.  Pero  si  de  verdad  lo  fuera,  quiero
                           decir, una utopía, de todas formas, ¿no valdría la pena

                           intentarlo, por un sentido mismo de orgullo colectivo?

                                   A mí, en lo particular, y tú me conoces, siempre

                           me  ha  gustado  moverme  en  el  ámbito  de  la  realidad.
                           Pero  no  para  aceptarla  con  ánimo  conservador,  sino
                           para  forzarla  y  doblegarla  hacia su  transformación.  La
   20   21   22   23   24   25   26   27   28   29   30