Page 16 - La guerra de los papeles
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Colección
Herederos de Bolívar
(Sigue proclama de J.B. Arismendi del 6−8−18, transcrita fidedig-
namente, donde este desmiente a la Gaceta).
“La verdad no necesita más que anunciarse”, dice el redactor del
Correo, acusando una inmoralidad en el hecho de querer “hacer
creer lo que no cree él mismo (Morillo)”. Esta ética de la verdad
era una actitud constante en los republicanos de Angostura,
que percibían firmemente la objetividad de las condiciones que
los habían colocado en pugna contra el Imperio español, y que
lúcidamente podían prever, como Bolívar, el destino inexorable,
es decir, la necesidad histórica, que conducía a la América
española hacia la autonomía.
Así, la develación de la mentira era un deber que merecía el esfuer-
zo de la redacción del Correo, que expresaría el 15 de abril de 1820:
El desprecio al que es tan acreedor ese catálogo de mentiras
que se llama “Gaceta de Caracas”, nos retrae siempre de
perder el tiempo, leyendo las que la casualidad nos depara:
y habríamos continuado el silencio, que ya nos habíamos
impuesto, sobre tan miserable y doloso papel, a no haber
recibido a un mismo tiempo varias comunicaciones tanto sobre
diversos de sus números como sobre otras muchas proclamas,
pastorales, edictos, etc. etc. Con que la debilidad del enemigo
ha procurado escudarse, y reclutar su descarnado ejército.
Pues ¿qué habríamos adelantado con decir a nuestros lectores
que el Presidente no había sido derrotado por Calzada […] ni
que nuestras partidas no hayan sido deshechas en Barinas y
Guanare, como se anuncia a los tristes caraqueños, para probar
su fe […] Sería ofensivo al sentido común mostrar la falsedad de
estas noticias. Demasiado conocida es esta antigua táctica de
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