Page 458 - La escena contemporánea y otros escritos
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La escena contemporánea y otros escritos
V: El fascismo, sin embargo, pretende haber salvado a Italia de la
revolución.
JCM: Pero, en realidad, el fascismo sirve indirectamente a la causa
de la revolución. El fascismo con su triunfo, desacredita la acción legal,
desacredita las instituciones democráticas. Finalmente destruye en las
masas proletarias la ilusión social democrática. Dos tendencias dividen
a las masas socialistas: la tendencia colaboracionista, reformista y la
tendencia revolucionaria, maximalista. El fascismo desacredita a la
tendencia colaboracionista. Y provocará, en consecuencia, la formación
de un frente único proletario. La dictadura fascista polarizará no sólo
los elementos sinceramente democráticos socialistas sino también a los
elementos de izquierda, a los elementos sinceramente democráticos de
la burguesía. El descontento contra el fascismo no tardará en extenderse.
El fascismo no ha inventado ningún bálsamo de fierabrás para curar a
la economía de Italia de las heridas recibidas en la guerra: crecimiento
desmesurado de la deuda pública, desequilibrio del presupuesto fiscal
y de la balanza comercial, crisis de la industria, el cambio, el trabajo, etc.
Análoga sería la posición de cualquier gobierno ultra-reaccionario, esto
es fascista, en Francia, en Inglaterra. Hay quienes piensan que la tragedia
de Europa es ésta: “el capitalismo no puede más y el socialismo no puede
todavía”. La crisis aparece, pues, como el resultado de dos grandes impo-
tencias. Impotencia de la idea individualista, demasiado vieja, caduca,
senil, gastada. Impotencia de la idea colectivista, demasiado inmadura.
Pero la primera es la impotencia de la decrepitud, mientras la segunda es
la impotencia de la inmadurez. La posición histórica de una y de otra idea
es, pues, sustancialmente distinta.
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