Page 442 - La escena contemporánea y otros escritos
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La escena contemporánea y otros escritos
de ella se concentraban todos los descontentos, todos los explotados,
todos los idealistas: La revolución no tenía aún un programa; pero este
programa empezaba a bosquejarse. Su primera reivindicación concreta
era la reivindicación de la tierra usurpada por los latifundistas.
La plutocracia mexicana, con ese agudo instinto de conservación
de todas las plutocracias, se apresuró a negociar con los revoluciona-
rios. Y evitó que la revolución abatiese violentamente a la dictadura.
En 1912, Porfirio Díaz dejó el gobierno a de la Barra, quien presidió las
elecciones. Madero llegó al poder a través de un compromiso con los
“científicos”. Aceptó, consiguientemente, su colaboración. Conservó el
antiguo parlamento. Estas transacciones, estos pactos, lo enflaquecieron
y lo socavaron. Los “científicos” saboteaban el programa revolucionario
y aislaban a Madero de los estratos sociales de los cuales había reclu-
tado su proselitismo y se preparaban, al mismo tiempo, a la reconquista
del poder. Acechaban el instante de desalojar a Madero invalidado, y
minado, de la Presidencia de la República. Madero perdía rápidamente
su base popular. Vino la insurrección de Félix Díaz. Y tras ella vino la trai-
ción de Victoriano Huerta, quien, sobre los cadáveres de Madero y Pino
Suárez asaltó él gobierno: La reacción “científica” apareció victoriosa.
Pero el pronunciamiento de un jefe militar no podía detener la marcha
de la Revolución Mexicana. Todas las raíces de esta revolución estaban
vivas. El general Venustiano Carranza recogió la bandera de Madero. Y,
después de un período de lucha, expulsó del poder a Victoriano Huerta.
Las reivindicaciones de la Revolución se acentuaron y definieron mejor.
Y México revisó, y reformó su Carta Fundamental, de acuerdo con esas
reivindicaciones, El artículo 27 dé la Reforma Constitucional de Queré-
taro declara que las tierras corresponden originariamente a la nación y
dispone el fraccionamiento de los latifundios. El artículo 123 incorpora
en la Constitución mexicana varias aspiraciones obreras: la jornada
máxima, el salario mínimo, los seguros de invalidez y de retiro, la indem-
nización por los accidentes de trabajo, la participación de las utilidades.
Mas Carranza, elegido Presidente, carecía de condiciones para
realizar el programa de la Revolución. Su calidad de terrateniente y
sus compromisos con la clase latifundista lo estorbaban para cumplir
la reforma agraria. El reparto de tierras, prometido por la Revolución
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