Page 324 - La escena contemporánea y otros escritos
P. 324
La escena contemporánea y otros escritos
Al Congreso de fundación de la Tercera Internacional en 1920 asistieron,
en cambio, delegados del Partido Obrero Chino y de la Unión Obrera
Coreana. En los siguientes congresos han tomado parte diputaciones
persas, turquestanas, armenias. En agosto de 1920 se efectuó en Bakú,
apadrinada y provocada por la Tercera Internacional, una conferencia
revolucionaria de los pueblos orientales. Veinticuatro pueblos orientales
concurrieron a esa conferencia. Algunos socialistas europeos, Hilferding
entre ellos, reprocharon a los bolcheviques sus inteligencias con movi-
mientos de estructura nacionalista. Zinoviev, polemizando con Hilfer-
ding, respondió: “Una revolución mundial no es posible sin Asia. Vive
allí una cantidad de hombres cuatro veces mayor que en Europa. Europa
es una pequeña parte del mundo”. La revolución social necesita histó-
ricamente la insurrección de los pueblos coloniales. La sociedad capita-
lista tiende a restaurarse mediante una explotación más metódica y más
intensa de sus colonias políticas y económicas; y la revolución social tiene
que soliviantar a los pueblos coloniales contra Europa y Estados Unidos,
para reducir el número de vasallos y tributarios de la sociedad capitalista.
Contra la dominación europea sobre Asia y África conspira también
la nueva conciencia moral de Europa. Existen actualmente en Europa
muchos millones de hombres de filiación pacifista que se oponen a todo
acto bélico, a todo acto cruento, contra los pueblos coloniales. Consi-
guientemente, Europa se ve obligada a pactar, a negociar, a ceder ante
esos pueblos. El caso turco es, a este respecto, muy ilustrativo.
En el Oriente aparece, pues, una vigorosa voluntad de indepen-
dencia, al mismo tiempo que en Europa se debilita la capacidad de coac-
tarla y sofocarla. Se constata, en suma, la existencia de las condiciones
históricas necesarias para la liberación oriental. Hace más de un siglo,
vino de Europa a estos pueblos de América una ideología revolucio-
naria. Y conflagrada por su revolución burguesa, Europa no pudo evitar
la independización americana engendrada por esa ideología. Igual-
mente ahora, Europa, minada por la revolución social, no puede reprimir
marcialmente la insurrección de sus colonias.
Y, en esta hora grave y fecunda de la historia humana, parece que
algo del alma oriental transmigrara al Occidente y que algo del alma
occidental transmigrara al Oriente.
323
BM_Laescenacontemporaneayotros escritos_TomoI.indd 323 08/10/10 17:48