Page 401 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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             nezuela, estaba cierto que las autoridades que están encargadas de
             conservar el orden, y de no dejar deprimir su opinión, no tienen
             aspiración alguna fuera de la de llenar este deber sagrado, y contri-
             buir a la libertad del pueblo; que ninguna persona convertiría allí
             en su utilidad privada lo que se ha emprendido en beneficio de to-
             dos; que ya el pueblo no se engañaba, y estaba muy vigilante sobre
             sus intereses: que los nombramientos que hiciese Venezuela serán
             libres y exentos de todo influjo, atendiendo para la elección de los
             funcionarios públicos, sólo a la causa nacional, y no a respetos ni
             consideraciones personales.

               Rechazada la proposición anterior, el señor General Sucre mani-
             festó el deseo de la Comisión del Congreso, de que se le permitiese
             pasar a Venezuela, para instruir por sí misma al Congreso que se ha
             de reunir allí, de las disposiciones del de Colombia, y procurar un
             acomodamiento que, según decían los señores Comisionados de
             Venezuela, no podía emanar de otra autoridad; y que por la misma
             razón, y con igual objeto, la Comisión de Venezuela pasase a la ca-
             pital de la República a entenderse con la Representación Nacional,
             con la seguridad de que no encontraría ninguna oposición en el
             tránsito, y sí la mejor acogida en todas partes, y especialmente en
             aquel augusto Cuerpo.
               Los señores Comisionados de Venezuela contestaron que no esta-
             ban autorizados para convenir en lo que se proponía; pero que no
             dudaban que después del 30 de abril en que se reuniría el Congreso,
             (no se reunió en ese día, y si el 6 de mayo) allanaría éste el paso a los
             señores Comisionados del Congreso de Colombia, o cualesquiera
             otros, para que pudieran dirigirse a él libremente.
               En este estado, no pudiendo adelantarse cosa alguna, ambas Co-
             misiones declararon terminadas sus conferencias, y que los señores
             Comisionados estaban en libertad de retirarse cuando lo estimasen
             conveniente, firmando antes este protocolo por duplicado, para
             que cada una de las Comisiones llevase un tanto a la autoridad que
             la nombró.
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