Page 300 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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300 Rafael Ramón Castellanos
de prohibiciones en la recíproca introducción de los frutos del
suelo y de la industria de los estados aliados. En él podrían esta-
blecerse también los derechos de los neutrales en tiempo de gue-
rra, conviniendo: primero, en que el pabellón cubra la mercancía,
exceptuándose sólo el contrabando de guerra; segundo, la visita
de buques neutrales debe hacerse fuera del alcance del cañón, sin
amenaza ni maltratamiento; confiscarles el contrabando de guerra
que se encontrare y dejar libre la demás carga; tercero, los buques
convoyados no sufren visita y basta la declaración del comandante
de convoy; cuarto, el derecho de bloqueo no debe aplicarse sino a
plaza realmente bloqueada; quinto, las propiedades enemigas están
cubiertas por el pabellón neutral; las de neutrales halladas a bordo
de buques enemigos siguen su suerte; sexto, los buques neutrales
deben tener por lo menos el capitán y la mitad de la tripulación del
país cuya bandera llevan.
5° Sondear la disposición del gobierno de los Estados Unidos del
Norte de América sobre el reconocimiento de la independencia de
Bolivia y si podría celebrarse un tratado de comercio y navegación
entre ésta y aquellos estados, bajo los mismos principios que el con-
venido entre ellos y Colombia el 3 de octubre de 1824.
6° Entablar la abolición del tráfico de esclavos de África declaran-
do, de común acuerdo a los traficantes, incursos en el crimen de
piratería convencional americana: facultando a los comandantes de
buques de guerra para que apresen a los que, bajo pabellón de los
confederados, conduzcan a estos infelices, y sujetando las presas a
los tribunales de almirantazgo del captor.
7° Solicitar la formación de un ejército y una escuadra federal: el
primero de 25.000 hombres y la segunda de 30 buques de guerra.
El ejército constará de los contingentes de tropa que debe suminis-
trar cada estado según su población; la escuadra será también tripu-
lada bajo la misma base. Cada gobierno mantendrá de un todo su
contingente de mar y tierra, adoptando los medios que tenga por
conveniente. Los aliados deben contribuir también, bajo la base de
población, con la parte que les queda para la compra de la escua-