Page 152 - Fricción y realidad en el Caracazo
P. 152
ficción y realidad en el caracazo
espectáculo. Consciente de que así sería, Araujo se adelantó
para que sus reportajes quedaran como un registro sin
maquillaje de los hechos.
La parroquia 23 de Enero, motivo del reportaje y, po-
líticamente, la más emblemática de Caracas, está confor-
mada por enormes edificios multifamiliares que reciben
el nombre de superbloques. Erigidos en la década del cin-
cuenta, fueron la solución que la dictadura del general
Marcos Pérez Jiménez encontró y ofreció al déficit habi-
tacional en la capital y al proceso de «ranchificación» de la
ciudad. El gobierno militar se propuso eso, acabar con los
ranchos, y para ello inició la construcción de superbloques
destinados a las familias proletarias y de menores recursos.
La urbanización objeto del reportaje de Araujo fue
bautizada con el nombre 2 de Diciembre, día en que la in-
auguró la dictadura. El papel de sus habitantes en el movi-
miento cívico-militar que derrocaría al gobierno de facto, el
23 de enero de 1958, llevó a su cambio de nombre. Ubicada
a pocas cuadras del palacio presidencial de Miraflores, el
papel de su gente fue protagónico en las jornadas que pro-
vocaron la caída y huida del país de Marcos Pérez Jiménez,
último dictador del siglo XX venezolano. Desde entonces,
esta parroquia altamente politizada ha sido viva expresión
no solo de las luchas políticas del país, sino también de los
problemas sociales que aquejan a la ciudad capital.
Durante los violentos años sesenta, década de guerra de
guerrillas, el 23 de Enero sería una de las parroquias más
combativas y, por ello, blanco permanente de la represión,
donde pagarían justos por pecadores. A la situación se su-
marían los problemas sociales, agravados por el colapso
de los servicios públicos en una urbanización populosa
conformada por grandes superbloques. La delincuencia
152