Page 103 - De mi propia mano
P. 103

fuese tal, que no habiendo obtenido ventajas el general torres, pueda el
                 enemigo conservarse, y estemos obligados a renunciar la campaña hasta
                 el verano venidero que es en junio, será preciso entonces grandes fuerzas
                 para emprenderla porque el enemigo podrá poner sobre las armas 3.000
                 infantes y 1.000 caballos y aunque en esta provincia se organizase un cuerpo
                 de 1.000 infantes fuera de los colombianos, no debemos contar con un
                 soldado de caballería (sin la cual nada se hace) si no se trae de otra parte.
                 es verdad que la tropa que el enemigo forme será mala, pero tiene lugar
                 de disciplinarla con tanto tiempo disponible, y aunque es cierto que para
                 entonces vendrían tropas selectas de veteranos de la República que a la vez
                 que tomen a Quito puedan ocuparse de la cooperación a la independencia
                 del Perú, también lo es que en tanto se consumen los recursos de esta
                 provincia, y podremos sufrir otros males imprevistos en la guerra.
                    V.e. considerará todas mis exposiciones para que pensándolas detenida-
                 mente y como encargado de la guerra en esta parte, delibere lo mejor. yo creo
                 urgentísimo el envío de algunas tropas; porque si el enemigo forzándonos a
                 encerrarnos en la ciudad puede obtener un suceso y la perdemos, la reacción
                 de la provincia es dificultosísima con 3.000 hombres con , la cubriese él; este
                                                                 1
                 país cortado de ríos por todas partes, se hace de un acceso impracticable
                 con unos regulares medios de defensa, y su pérdida haría un gravísimo mal
                 a la República, e influiría muy poderosamente en la guerra del Perú.
                    yo repito a V.e. que agotaré todos los medios para defender a Gua-
                 yaquil; pero no me atrevo a asegurar que indefectiblemente lo consegui-
                 remos si no vienen tropas; pues ha de saber V.e. que la generalidad de los
                 habitantes no tienen aún una opinión fija, que todos se niegan a las armas,
                 que cualquier sacrificio les es molestísimo, y que en general ellos esperan
                 que la libertad de la provincia tarde o temprano se adquiera por mano ajena.
                 No pienso que V.e. se resuelva a que perdamos esta base de las operaciones
                 sobre Quito, y temo la perdamos si no vienen pronto tropas armadas. el
                 Gobierno ha pedido tropas al general San Martín, pero los negocios allá no
                 andan en estado que él se desprenda de un solo hombre. Gracias si envía
                 algunos fusiles de mil que tiene en su poder correspondiente a cuenca.


                 1. así está.


                                          biblioteca ayacucho
                                                65






       De mi propia 6 Arabigo.indd   65                                      12/11/2009   09:30:27 a.m.
   98   99   100   101   102   103   104   105   106   107   108