Page 826 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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824   Omar HurtadO rayugsen



                 En la ardiente batalla librada enseguida, las tropas criollas al
                 igual de la Legión Británica, se batieron con valor, sin embargo,
                 los enemigos llevaban la ventaja después de prolongadas embes-
                 tidas, cuando Bolívar les arrebató la victoria, por medio de la
                 carga de caballería conducida por el comandante Rondón, con
                 los jinetes del Alto Llano de Caracas y los Guías de la Guardia
                 al mando de Carvajal.
                   El ejército real, desalojado de sus principales posiciones, se re-
                 tiró al oscurecer bajo un torrencial aguacero, por el camino que
                 [lo] había traído… Esta fue una de las acciones más sangrientas
                 y heroicas de la guerra. Los independientes perdieron 104 [efec-
                 tivos] entre muertos y heridos. Los españoles tuvieron cerca de
                 500 [pérdidas] .
                              50

               El combate tuvo tal intensidad que, en un momento, los españoles
             más disciplinados, mayormente descansados y con fama de aguerridos
             parecían haber asegurado el triunfo, lo que llevó a que su comandante
             exclamara: “Ni Dios me quita la victoria”, ante la inminente derrota Bo-
             lívar conminó a Rondón: “Coronel, salve usted la patria”, imprecación
             que fue seguida por la rápida respuesta del intrépido llanero: “Es que

             Rondón todavía no ha peleado”, acto seguido exhortó a sus lanceros para
             que cargaran contra el enemigo, en una actuación que resultó decisiva
             para el triunfo final. La victoria tuvo un doloroso costo cuando perdie-
             ron la vida el comandante Jiménez y el coronel Rooke, este falleció a los
             tres días del hecho, como consecuencia de las heridas sufridas, fue de

             tal magnitud la entrega de este oficial irlandés a la causa de la indepen-
             dencia, que habiéndosele amputado un brazo que le destrozó una bala,
             no por ello disminuyó su entusiasmo, cuando se aproximaba el instante
             final exclamó: “¡Viva la Patria!, ante lo cual los llorosos presentes le pre-
             guntaron: “¿Qué país?”, y él respondió: “¡El que tendrá mi tumba!”.


             [50]_ Lecuna, Vicente. Bolívar y el Arte…, pp. 121-122.
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