Page 821 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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             baja como al aire liviano de las cumbres andinas; y al imaginarlo
             así, al pie de los Andes con el arco de su voluntad tensa para lan-
             zar su flecha por encima de la gran cordillera y dar en el blanco
             de Sant Fé, admiraremos el milagro que se proponía realizar .
                                                                    44
             Cumplida la hazaña, que los estudiosos han comparado favorable-

          mente con las desarrolladas por otros brillantes estrategas, se dio inicio
          al descenso por el flanco que da hacia los fértiles valles neogranadinos.
          Las fuerzas libertadoras, que no ofrecían el mejor aspecto, sino más
          bien el de unas huestes diezmadas, de los que iniciaron la ruta solo mil
          doscientos arribaron al piedemonte occidental de la Cordillera Oriental

          andina. La avanzada defensiva entró a la provincia de Tunja el día que
          se cumplían ocho años de la solemne Declaración de Independencia en
          Caracas, el grueso de los expedicionarios lo haría días después. Luego de
          marchar durante cuatro meses desde Angostura, se encontraban en una
          porción de suelos fértiles, donde abundaban los cultivos y el ganado y
          en la que sus habitantes les dieron abundantes muestras de hospitali-
          dad, acogiéndolos con esperanzadora alegría y acendrado optimismo.

            Un biógrafo estadounidense de Simón Bolívar nos dejó su interpre-
          tación del tiempo inmediato a este singular acontecimiento, con la si-
          guiente aseveración:

               La subida de Pisba, el paso imposible, había constituido una
             victoria sobre el espacio, para que esa victoria fuese eficaz era
             preciso triunfar del hombre y el hombre suponía una dimen-
             sión trágica: la del tiempo; necesitaba tiempo para descansar y
             organizar de nuevo el ejército patriota; tiempo para hacerse con
             caballos frescos, tiempo para rescatar las armas y las municiones


          [44]_ Madariaga, Salvador de. (1959). Bolívar, tomo II, pp. 33-34. Recomendamos,
          a quienes se muestren interesados en conocer la bibliografía antibolivariana, que
          abreven en la obra de este historiador español, para que encuentren la fuente original
          de tantas nociones que, por otras razones, se han puesto de moda en estos días.
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