Page 823 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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          Páramo, que finalmente adoptó, por ser el más escabroso y, a la vez,
          menos preservado por los contingentes monárquicos. Acertada deter-
          minación que jugó un relevante papel en el resultado de la campaña.
            Los españoles al verificar la entrada de los rebeldes decidieron cam-
          biar de posiciones, abandonando sus antiguos predios y movilizándo-

          se hacia la región invadida. Quien los comandaba procuró desplazarse
          sin empeñarse en ninguna acción, hasta no controlar una claramente
          abierta diferencia numérica a su favor, para no comprometer sus posibi-
          lidades de triunfo, lo que dio lugar a una serie de escarceos que, equivo-
          cadamente han sido calificados como adversos a los nacionales. Tal vez
          sin proponérselo, José María Barreiro se vio envuelto en la estrategia de

          Bolívar y presentó combate en la llanada del río Gameza. Las acciones
          son narradas así:
               Al amanecer del 11 el Libertador marchó a grandes pasos con
             la división Anzoátegui, puso en movimiento la de Santander
             y avanzó resueltamente a encontrar al enemigo que se encon-
             traba movilizado. Este desplazamiento desconcertó al jefe es-
             pañol, quien estaba informado de la inferioridad numérica y
             de apertrechamiento de los patriotas, le infundió temor, le hizo
             replegarse, retrocediendo al sitio donde se sentía más fuerte. Tal
             movimiento retrogrado, tuvo efectos morales contrastantes en
             ambos bandos, mientras disminuyó el de los realistas, elevó el de
             los patriotas. Bolívar, sin vacilar, ordenó el ataque, con la aren-
             ga “No pudiendo retirarnos por el páramo, debemos vencer o
             morir”. Las tropas avanzaron con irrefrenable ímpetu, tomaron
             el puente, no las detuvieron ni las cerradas descargas de la fusile-
             ría de los enemigos, quienes debieron retirarse abandonando el
             campo, en el que dejaron 300 hombres, entre muertos, heridos
             y prisioneros. Por la parte republicana se contabilizaron 12 fa-
             llecidos y 76 heridos 47.


          [47]_ Lecuna, Vicente. (1955). Bolívar y el Arte Militar, pp. 119-120.
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