Page 670 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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668   José GreGorio Linares



             Vespucio (1454-1512) se refiere al Mundus Novus. Expresa una ver-
             dad no anunciada por Colón: que aquellos territorios no eran la costa
             de Asia, parte del Viejo Mundo, sino un continente entero, un Novus
             Mundus: “Conocemos que aquellas tierras no eran una isla sino un con-
             tinente”, dice (Contreras: 15). Y acto seguido escribe una falsedad sin

             fundamento real; insinúa que él es su descubridor: “Yo he descubierto
             el continente habitado por cantidad de pueblos, animales” (Contreras:
             15), “cuatro viajes que hice para descubrir nuevas tierras” (Zweig: 130).
             Se atribuye así, según deja entrever, los créditos de una hazaña: el descu-
             brimiento de un nuevo continente. En dichas cartas, el florentino hace

             gala de una gran capacidad: “habla con singular habilidad y autobombo
             de cuatro viajes a Indias, en lo que busca sin duda un paralelismo con
             su amigo Colón” (Contreras: 4).

               En la obra Cosmographiae Introductio (1507), Waldseemüller lanza
             la invitación a bautizar con el nombre de “América” el territorio recién
             descubierto. Propone:
                   En la actualidad, esas partes del mundo (Europa, Arica y Asia)
                 están exploradas por completo, y una cuarta parte fue descu-
                 bierta por Américo Vespucio. Puesto que tanto Europa como
                 Asia han recibido nombres de mujeres, no veo qué se puede
                 objetar a que la nueva tierra lleve el nombre del hombre sagaz
                 que la descubrió, aplicándosele, por consiguiente, el de Améri-
                 ca, tierra de Américo. (Zweig: 68).

               La segunda parte de la obra, la más decisiva, contenía el mapa de
             Europa y Asia, y el territorio que se conocía del nuevo continente. En la

             parte superior llevaba enfrentadas las efigies de Ptolomeo y su Cosmo-
             grafía, y de Américo Vespucio y su Mundus Novus. Esta imagen, quizás
             más que el mismo texto, contribuyó en gran medida a fijar en la men-
             te de los europeos la idea de que el nuevo territorio que aparecía por
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