Page 534 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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… pero el artista, con una sola ojeada y cualquier observador
que en él se fijara, no podría menos de descubrir en Bolívar los
signos externos que caracterizan al hombre tenaz en su propósi-
to y apto para llevar a cabo empresa que requiere gran inteligen-
cia y la mayor constancia de ánimo .
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Estas, entre múltiples descripciones que se pueden sustanciar, dejan
al descubierto una inquieta y susceptible personalidad, muchas veces
envuelta en aquellos avatares de las lides guerreras, conflictos políticos,
ideas universales, atraído por lo que sería siempre el talismán de su
existencia: la gloria.
No obstante, en la Angostura de 1819, el Libertador no había llegado
aún a la cúspide de su destino. Faltarían al menos seis años para que su
gesta quedara enmarcada ante el mundo en las altas cumbres del cerro
Rico en Potosí y tener en sus manos el primero de los retratos pintados
de cuerpo entero, el cual según su propio parecer, era el de “mas grande
exactitud y semejanza”, así lo expresó a su entrañable amigo sir Robert
Wilson en carta del 29 de octubre de 1825 . Sin embargo, en el contex-
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to de este trabajo, que trata sobre los retratos de Bolívar en Angostura y
Boyacá, debemos decir que pese a haber nacido en suelo venezolano y
a haber dedicado más de media vida a su liberación, no tuvo Bolívar la
gracia de haber sido retratado por pintor nacido en su misma patria. Tal
vez haya circunstancias dentro de su propia existencia que lo explique y
es que desde 1812 cuando pierde la plaza de Puerto Cabello, Bolívar no
volvería a tener reposo y menos un momento de sosiego, como para que
pintor alguno le arrebatase el tiempo que le hacía falta para la infatiga-
ble tarea de destruir al enemigo. Y no se ha podido, pese a los esfuerzos
de connotados investigadores de su iconografía, encontrar un retrato
[8]_ Jose Antonio Páez. Autobiografía del general José Antonio Páez, p. 139.
[9]_ Simón Bolívar. Op. cit. Tomo II, Carta n.º 979, p. 263.