Page 365 - Todo César: Panorama de vida y obra
P. 365

Tiene aspecto de hombre pesimista. Su presencia es triste, su figura menuda (y  medida en que el tiempo transcurre, hay la urgencia cada vez más apremiante
            que el Quijote no se sienta aludido). Viste camisa cara y azul, pantalones grises,  de llevar adelante lo que se ha emprendido.
            calza sandalias, pero con las medias puestas. La ropa le queda ancha y los lentes
            que usa están pasados de moda. Es por sobre todo poeta, pero se le conoce más   Quiere reafirmar que su retiro es para trabajar, no para empantuflarse; no
            como pintor y dramaturgo. César Rengifo es un hombre de muchos oficios.  quiere malentendidos.

               —A mí me han acusado, atacado y molestado porque hago teatro, pintura,   —Sigo trabajando en poesía, en teatro, en ensayo, en pintura. Preparo unos
            escultura, ensayos y poesías. He sido sensible a esos ataques y me he recogido en  materiales referentes a la historia del teatro en Venezuela.
            el campo de la poesía. Aparte de dos o tres cosas publicadas, me he guardado mi
            poesía por una especie de pudor y de atención absurda al qué dirán.      Aquel que se nombra, con una desusada carga de mala intención, le disparó
                                                                                   al pecho. Le dijo que pese a su renombre como hombre de teatro no se le tomaba
               Habla con soltura y sin esos rebuscamientos de palabras que confunden en  en cuenta para la organización del Festival del Teatro de las Naciones que pronto
            lugar de aclarar. Sus parrafadas son largas y siempre inconclusas. No para justi-  se realizará en Caracas. Él, muy diplomáticamente, no se dio por aludido, pero
            ficarse, sí para explicarse. Ramón Hernández no lo creyó capaz de reír y se equi-  aprovechó para echar un tiro con la misma diplomacia.
            vocó. No es la primera vez.
               No le gusta perder el tiempo, apenas se sentó, pidió la primera pregunta. El   —Considero ese evento muy importante para el país. Habrá la posibilidad
            preguntador obedeció.                                                  de conocer muchas de las proposiciones teatrales que se están haciendo en el
                                                                                   exterior.  Los  estudiosos  del  teatro  se  pondrán  en  contacto  con  talleres,  con
               —Usted está retirado del ambiente cultural, ya no se le oye nombrar tanto  experiencias nuevas y con grandes figuras de la docencia dramática. Quizá lo
            como antes. ¿Acaso se encerró en una Torre de Marfil?                  difícil habrá de ser la escogencia de la representación venezolana. No ha habido
               —No. Es que después que uno pasa cierta edad tiene que aprovechar mucho  coherencia en cuanto a lo que debe ser la representación a nivel de dramatur-
            el tiempo y dedicarse con mayor esfuerzo a proseguir la obra en la cual está  gos, directores y actores. Muchos estamos preocupados por este problema y
            empeñado. Eso requiere el sacrificio de la reclusión. Difícilmente se puede hacer  esperamos que la representación venezolana tenga la dignidad y la calidad que
            una obra consistente dilapidando el tiempo y sin dedicarse a ella con intengri -  nuestro movimiento teatral merece. Ojalá no ocurra como en eventos pasados
            dad.                                                                   donde nuestra representación la asumieron grupos extraños, con directores y
               —¿Se siente viejo?                                                  actores extraños. Y lo que es peor, con una obra nórdica. Eso fue ofensivo para
               —Nunca, me siento joven, absolutamente joven [se ríe].              nuestro país y para nuestra cultura teatral. Esperamos que ahora no se incurra
                                                                                   en semejante despropósito.
               Había adoptado una pose catedrática y le faltó muy poco para dictar la orto-  —Usted ha perdido agresividad.
            grafía de sus palabras. Pero la risa le descubrió la travesura. Ya no pudo seguir   —No, no he perdido agresividad. Al contrario, la he transformado en más
            fingiendo.                                                             directa. Quizá menos explosiva, pero de más sustancia.


               —Si no se siente viejo, por qué dice que cuando se llega a cierta edad...  Y como para dar fe de lo que acababa de decir, echó a un lado la pregunta
               —Las realidades hay que enfrentarlas. Claro, no quiere significar que para  que siguió y se disparó una larga intervención sobre el “cainismo” en los medios
            dedicarse íntegramente a la obra hay que llegar a la madurez. No. Es que en la  intelectuales.
   360   361   362   363   364   365   366   367   368   369   370