Page 32 - Soy tu voz en el viento
P. 32
después de nueve meses de buscar El Dorado,
atravesando selvas
y navegando sobre el río Marañón
arribaban hambrientos y enfermos
para impetrar la ayuda de los margariteños,
reponer la salud, disfrutar un descanso
y allegar los recursos para matalotaje.
“Yo soy Lope de Aguirre,
el general de estos valientes,
conocido en Perú
por mis largos servicios al Rey nuestro señor”,
dijo el hombre pequeño
de mala catadura,
señalando a los hombres tendidos en la playa,
tiritantes de fiebre,
con palidez mortal sobre los rostros.
Luego extendió la mano
alargando presentes generosos:
una capa bordada en oro fino
y una copa de plata,
a aquel que le ofreciera
la cordial bienvenida
con la promesa de traer desde su estancia
comida y pan,
para la pobre tropa desvalida.
Conocido el arribo
de quienes simulaban
ser pacífica gente,
se aprestó afanoso
don Juan de Villandrando,
gobernador novicio de la Isla,
que al otro día llegó a la playa,
de paz, sin armamento,
de comitiva corta secundado.
Aguirre lo saluda cordialmente,
solicita permiso para desembarcar sus compañeros
provistos de sus armas,
a lo que accede sin malicia el visitante.
Venían los marañones
con arreos guerreros:
arcabuces, lanzas, espadas, picas.
Rodearon al ingenuo gobernante
a quien hicieron preso
a la par de sus acompañantes.
32
15 x 28 Yo soy la voz del tiempo poesía reunida.indd 32 14/01/13 16:28