Page 29 - Soy tu voz en el viento
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donde “todos reposaban faltos
               de pesadumbres y de sobresaltos”
               como lo cuenta Juan de Castellanos.

               A la orilla del mar, en el Sureste,
               creció la Villa del Espíritu Santo,
               frontera con el Valle de Charaima;
               y más allá, sin que se sepa cuándo
               ni quién ni cómo fue fundada,
               La Asunción se levanta
               sobre el valle poblado de la Santa Lucía;
               tomó la preeminencia de ciudad,
               alejada del mar y más segura
               del ataque alevoso de piratas
               que plagaban los rumbos antillanos.
               Pero no estuvo indemne
               metida entre su anfiteatro de montañas,
               porque hasta sus murallas se acercaron
               tropas de desalmados bucaneros,
               ingleses, franceses, neerlandeses
               que dejaron cenizas donde animó la vida
               y fue confusa sombra la paz de los que huían
               de furias desatadas de la muerte,
               del pillaje y del robo.
               Agotadas las perlas
               la ruina se cernió sobre la Margarita,
               sus gentes emigraron a otras tierras
               y quedaron sembrados en penuria
               escasos habitantes
               que en caza, pesquería y contrabando
               mantenían la vida trabajosa,
               cada quien con su afán
               en la labranza propia,
               pendiente de la lluvia o la sequía
               porque nunca creció con abundancia
               el agua para el riego y las cosechas.
               En la magra existencia resistida
               se forjó la estatura de un pueblo diligente
               donde todo se alcanza con esfuerzo.


               Peregrino de tierras y distancias
               funda villas, ciudades florecientes
               y torna a su querencia
               buscando las raíces escondidas.
               Donde quiera que va
               la tierra va con él,




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