Page 42 - Sencillamente Aquiles
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ELEGÍA A AQUILES NAZOA*
Hoy es mi último día de colegio;
la escuela ha amanecido lloviznando;
la maestra me manda a cortar unas flores;
yo me pongo los guantes del jardín.
Para ir al entierro de mi niñez
vienen algunas hormigas llorando;
abro, para saber cómo se llama esta muchacha,
mi cuaderno de escritura inglesa;
las bonitas letras salen volando hacia las flores.
Entretanto, arrastrándose en el tiempo
se gastan los zapatos de las hojas,
y en la angélica espalda de la tarde
desvanecen su fábula las nubes.
Colores de mi niñez tan delicados.
Recuerdo que en el pecho una casita
me pinté con creyones aquella tarde:
tenía una ventana por la que algunas veces se asomaba mi
[madre
y una puerta por la que yo salía para irme a la escuela.
Lástima grande que se me haya borrado:
si la tuviera me metería a llorar dentro de ella.
* Originalmente titulado «Testamento de mi poesía».
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