Page 34 - Sencillamente Aquiles
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sencillamente aquiles


                   hasta que cierta noche… Buena
                   por fin daré el salto mortal
                   oyendo voces de novena
                   y llorantina general.


                   Alguna vieja rezandera
                   que tendrá aspecto de fakir
                   encenderá un cirio de cera
                   para ayudarme a bien morir,


                   y caerán gotas, por cierto,
                   de ardiente cera en mi nariz
                   lo que me hará pensar que muerto
                   manque lo ajumen es feliz.


                   Un gran pañuelo de liencillo
                   me amarrarán por el mentón,
                   y me pondrán mi calzoncillo,
                   mis medias blancas… y al cajón.


                   Redactarán rápidamente
                   la invitación al funeral
                   para que salga al día siguiente
                   en un periódico local.


                   Que fallecí cristianamente
                   dirá la invitación,
                   después, los nombres de mi gente,
                   hora del acto y dirección.


                   Y gastarán real como arena
                   en cigarrillos, ron Granate

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