Page 54 - ¿Por qué se ha reducido el territorio venezolano?
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¿Por qué se ha reducido el territorio venezolano?                                            Earle Herrera



            rior, presidido por el acciondemocratista Carlos Andrés Pérez.                  Chovinismo a fuego lento
            La gota que rebasó el vaso fue la afirmación hecha por el Jefe del              Un pueblo expectante y desinformado no es difícil de manipular
            Estado en cuanto a que podían gobernar sin la colaboración de                   por quienes, desde que se iniciaron en 1966 las negociaciones
            los adecos. Esta frase no cayó nada bien en el partido blanco y                 con Colombia, han querido pescar en «Golfo revuelto». Una vez
            Luis Esteban Rey, capacitado internacionalista y representante                  más, en Colombia y en Venezuela, empezaron a aparecer los que
            de Venezuela en la Comisión Negociadora, decidió renunciar a                    se creen más patriotas que los demás. Como hongos nacieron
            la misma. Fue la reacción de un militante de AD frente a los                    comités y «prohombres» cuestionando a priori un «acuerdo» que
            ataques a ese partido por parte del Presidente. La presencia de                 ni siquiera conocían, porque sus supuestas bases no habían tras-
            Rey en esa Comisión era importante y valiosa, pero, como ha                     cendido a la opinión pública. Sectores intransigentes de los dos
            sucedido muchas veces, los intereses partidistas y las pugnas do-               países, utilizando la táctica del rumor, se dieron a la tarea de ha-
            mésticas privaron por encima de los intereses nacionales.                       blar de entreguismo y traiciones que, sin duda, en alguna forma,
               La Comisión Negociadora, finalmente, quedó integrada de                      fueron prendiendo en la mentalidad popular. Y bajo presiones
            la siguiente manera: Gustavo Planchart Manrique, Luis Herrera                   provenientes desde distintos sectores, los negociadores conti-
            Marcano, Elio Orta Zambrano y Pedro Nikken, por Venezuela; y                    nuaron su trabajo en la búsqueda de un acuerdo que resultara
            Julio Londoño, Jorge Mario Eastman, Edmundo López Gómez y                       equitativo y justo para ambos países; mientras sentimientos cho-
            Carlos Holguín Holguín, por Colombia.                                           vinistas, que cada día alcanzaban un mayor grado de peligrosa
               Medellín, Puerto La Cruz, Cali, Caracas, Puerto Ordaz y Ca-                  intensidad en las dos naciones, se cocinaban a fuego lento.
            raballeda fueron ciudades anfitrionas de los negociadores. Y de-
            trás de ellos –y tras las noticias– una legión de reporteros, fotó-             La geopolítica y otras políticas
            grafos y camarógrafos a la expectativa, esperando «el anuncio»                  Venezuela y Colombia buscan un pronto acuerdo por razones e
            de un acuerdo. Anuncio que nunca llegaba.                                       intereses que van más allá del hecho de delimitar las áreas mari-
                                                                                            nas y submarinas del Golfo de Venezuela. Es tal la complejidad
            Información selectiva                                                           del problema, que no se trata solamente de llegar a una interpre-
            Desde mediados de 1980, las informaciones sobre el diferendo                    tación, más o menos aceptable por ambas partes, del derecho
            colombo-venezolano empiezan a ocupar más y más espacios en                      internacional y del ambiguo, y aún en cierne, derecho del mar.
            los distintos medios de comunicación social. Pero son noticias                     Factores geopolíticos, estratégicos, económicos, ecológicos,
            genéricas sobre reuniones y discusiones; no acerca de lo que en                 etcétera, cual más complejo, inciden con peso propio, aunque
            ella se discutía. Informaciones que nada o poco agregaban a lo                  entrelazados, en las negociaciones que se llevan a cabo. A todo
            que se conocía (o desconocía) respecto a un problema que, du-                   esto se une la presencia –sutil y disimulada– de grandes intere-
            rante ese año, iba a involucrar en un largo y encendido debate a                ses trasnacionales que están pendientes y a la expectativa de lo
            toda opinión pública nacional.                                                  que pueda suceder en la subregión. Y todavía hay que agregar


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