Page 112 - Lectura Común

La lectura común Por el ojo de la letra

A más de las confidencias científicas que nutren la escritura que
digo, cabe reseñar la ilustración de la muerte cumplida y la prome-
tida agonía de nuestros glaciares andinos. Fue ayer, en 1970, cuando
el célebre y nunca olvidado fotógrafo naturista Kart Weidmann sor-
prendiera al Pico Bolívar agobiado de fulgor blanco y no pasaría
mucho tiempo sin que el propio Boede presenciara el Pico Espejo
y el Timoncito despojados de su fulgor en unas fotografías de 1983
y 2002. “En diciembre de 2004 apreciamos el deshielo significativo
del glaciar “El Encierro” y la desaparición del “Espejo”, subraya
Boede y agrega que desde principios del pasado siglo, el glaciar
“Nuestra Señora”, vecino del Bonpland, dejó de existir.
Como se ve, nuestras nieves perpetuas no escapan al desvesti-
miento de los polos terrestres. En su crónica, Boede informa sobre
las desgracias que se ciernen sobre las vastedades nevadas del Kili-
manjaro africano. “Se han derretido en más de un 80%”, advierte el
cronista. Más adelante acota que “el hielo marino del Ártico se ha
adelgazado significativamente en el último medio siglo”; que su tem- [ 111 ]
peratura “subirá entre cuatro y siete grados centígrados, una cifra
hasta tres veces mayor que en las restantes regiones de la Tierra y sus
hielos podrán fundirse totalmente durante los veranos hacia finales
de este siglo XXI”, y que la Nasa ha comprobado con altímetros de
láser “el encogimiento de los bordes de la capa de hielo de Groen-
landia”. Los esquimales han emprendido el camino del destierro y
el oso polar presiente su extinción, interviene Andrés Ortega en su
nota de envío.
Las cumbres nevadas de Suiza y de Alaska se funden. Aquí, en
nuestro continente, el casquete glaciar del Cotopaxi ecuatoriano
“podría desaparecer completamente —prosigue Boede— antes de
12 años” y augura que las nieves de la Sierra Nevada de Santa Marta
se volverán roca magmática a finales de siglo trayendo consigo la
sed de los acueductos. Acaso el protocolo de Kyoto —al que se han
negado a firmar cínicamente los Estados Unidos— nada o poco
pueda hacer para detener la muerte de la nieve y del hielo de nuestros

Lectura comun heterodox 111 13/4/10 12:35:28