Page 115 - Lectura Común
P. 115

Luis Alberto Crespo
               posible, Pedro Sanabria seguiría las clases de teoría y solfeo. Gra-
               cias a ese viaje a la escuela hoy resguarda y difunde la escritura
               musical del maestro Sanabria en dos folletos, La música del joropo
               central (de lo tradicional a la partitura) y La revuelta de Sanabria
               (música del joropo central aragüeño de Venezuela), ambos edita-
               dos por el sello El Aragüeño, de Maracay.
                  No se contenta el joven arpista y transcriptor con rendir tri-
               buto a su afamado padre: al tiempo que lo evoca y va al encuentro
               de su arpa por los pueblos y comarcas de Aragua y de las muchas
               regiones que lo oyeron, escribe la biografía de los otros arpis-
               tas, como Salvador Rodríguez, José María Gutiérrez, Fulgencio
               Aquino, Lorencito Verenzuela, Alberto Bejarano.
                  Urica, el ciego Saturno Linero, maestro de todos ellos, traza
               la crónica de sus cantadores, como El Chirulí de Arauca, Pancho
               Prin, Quintín Duarte, Laureano Mogollón, Margarito Aristi-
             [ 114 ] guieta, El Canario de Aragua y cuántos más, gente de amanece-
               res y pisos de tierra, de ropa blanca y sombrero siempre, la mujer
               bailadora y el río hablador, la fronda del cafeto y su perfume, por
               los lados de La Victoria, Manuelito, El Pao de Zárate, Tácata, Villa
               de Cura, mientras suena el joropo central del Pasaje, El Yaguaso,
               La Guabina, La Marisela, la muy pícara Refalosa y el golpe de Las
               Flores o de El pájaro, que es el adiós de la fiesta.
                  Detiénese Pedro Sanabria en explicar el ser sonoro y poético
               del joropo central, su vida desde la Colonia, en las haciendas de
               los caudillos gomeros, los senderos a uña de bestia, el conuco ara-
               güeño, la risa y el amor bajo las grandes hojas y el techo enramado
               y de nuevo el río, la lluvia y el polvo hasta la irrupción de la Vene-
               zuela industrial y petrolera que pronto dará la espalda a la azada
               y a la chícura en busca del balancín y del olvido del arpa y la poe-
               sía de la décima, la copla y la glosa de esa fecunda zona centro-
               norte costera, como se la llama con frecuencia en la escritura de
               su invocación.
                  A más  de ofrecer  la transcripción musical  de la obra del
               maestro Sanabria y la de otros grandes del arpa que en Aragua






       Lectura comun heterodox   114                                   13/4/10   12:35:29
   110   111   112   113   114   115   116   117   118   119   120