Page 9 - La leyenda del turpial tricolor
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¿cuéntame…, qué estabas haciendo en la cueva de ese oso?
—preguntó lechuza con mucho interés.
—¡Ay!..., mi querida amiga —exclamó con la cabecita
baja, escondiendo sus alitas entre su cuerpo— Pero me da
mucha vergüenza. Me encontraba huyendo de un gavilán
al que quise saludar.
Lechuza, mirándolo fijamente a los ojos, le llama la
atención:
—¡Estas loco..., pajarito, cómo se te ocurre semejante
disparate! ¿Pero dime, a qué se debía ese saludo? —le
preguntó confundida.
Turpialito enrojecido le cuenta lo sucedido:
—¡Todo comenzó por un sueño! Un sueño donde yo
era el ave más querida de esta tierra —le reveló avergonzado.