Page 16 - La leyenda del turpial tricolor
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Y él muy sorprendido, le pregunta:
—¿Y cuál..., es ese potencial, Araguaney?
—Tu sagacidad y tu canto..., pajarito.
—¡Mi sagacidad..., Araguaney! ¿Y cómo..., debo usarla,
querido amigo? —le preguntó confundido.
—Piensa..., pajarito ¿Quiénes son tus adversarios? Y te
darás cuenta que son carnívoros.
—¡De verdad..., que no lo había pensado! Gracias...,
Araguaney, porque ahora sé, lo que voy hacer ¿Pero mi
canto, cómo lo uso? —le preguntó enredado.
—Tu canto es melodioso y embruja a la sabana. Porque
cada vez que lo entonas, todos los seres vivos de esta tierra
grandiosa; ven reflejados ante sus ojos lo que más desean.
Y algo más te diré, tu canto debe ser más... fuerte, para que
el mundo lo escuche y entienda que somos libres... como
el viento.
—Gracias..., Araguaney. Y te prometo, que traeré
conmigo a la flor más hermosa.
Y emocionado por los consejos de Araguaney, regresa
a la competencia y observa que el zamuro iba muy atrás
del cóndor y del águila.
Y valiéndose de su maravillosa sagacidad, consigue que
el zamuro eche un vistazo hacia abajo y contemple a una
vaca muerta que se encontraba sobre unas rocas.
Mientras el zamuro iba en busca de su presa. El pajarito
negro y amarillo trataba de aproximarse al cóndor y al
águila. Pero éstos se acercaban a las montañas heladas y se
le hacía muy difícil alcanzarlos..
Así que entona su canto, y su embrujo empezó a sentirse
en toda la tierra. Las aguas y los aires eran encantados con