Page 268 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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268  Rafael Ramón Castellanos



                 celos, que marchando con la celeridad posible al punto que su
                 prudencia escogiere, haga expedir las órdenes necesarias, a fin de
                 que se evacúe la mencionada provincia, tomando las más serias
                 medidas, para que aquel destacamento, en su retirada, observe la
                 más exacta disciplina y el más escrupuloso desinterés. 364

               Positivo el esfuerzo, aunque hay quienes han dejado constancia que
             existió en orden a este trastorno la oportunidad de libertar al Brasil de la
             monarquía portuguesa e integrar con muchas provincias un nuevo Estado
             circunvecino del Alto Perú y de Buenos Aires. Al Mariscal le interesó este
             aspecto y emitió algunas consideraciones, pero el Libertador desaprobó la
             idea, que no sólo estaba centrándose en una invasión del Matogroso, sino
             de penetrar hasta los confines del imperio y rematar en Río de Janeiro,
             proyecto que no era descartadle y que según el general John Miller en sus
             Memorias al servicio de la República del Perú,

                   puede parecer quijotesco a los que solamente consideren la in-
                 mensa distancia del territorio que los separa. Pero las tropas perua-
                 nas no habrían penetrado en el Brasil como enemigos, sino como
                 auxiliares de un partido poderoso de descontentos que se sabía exis-
                 te en él. Las noticias que se tuvieron después, confirmaron no sólo
                 la probabilidad, sino la facilidad de realizar el plan que se habían
                 formado; pero el General Bolívar no lo aprobó, y de consiguiente
                 quedó sin efecto. 365
               La amenaza del Mariscal Sucre en momento tan dramático sobre la toma
             de Matogroso no había sido una demostración de fuerza, pues hemos visto
             que sus instrucciones al Presidente del Departamento de Chiquitos, eran la

             de parlamentar en primer lugar, pero si no prosperaba el convencimiento,
             demostrar las otras cualidades con el ejército. Por otra parte además él esta-
             ba profundamente disgustado por la postura del Jefe de las tropas brasileras


             [ 364 ]_ Ídem, p. 226.

             [ 365 ]_ MILLER, Memorias. Tomo II, p. 264.
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