Page 199 - La dimensión internacional del Gran Mariscal de Ayacucho
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               Todo individuo del ejército español podrá libremente regresar a
             su país, y será de cuenta del Estado del Perú costearle el pasaje,
             guardándole entre tanto la debida consideración y socorriéndole a
             lo menos con la mitad de la paga que le corresponda mensualmente
             a su empleo, ínterin permanezca en el territorio.

            El tercero y los siguientes interpretan aspectos en que se amalgama una
          posición integracionista y un velo total para olvidar que hubo una guerra
          larga entre dos naciones incesantemente interesadas en defender posiciones:
               Cualquier individuo de los que compone el ejército español será
             admitido en el del Perú en su propio empleo si lo quisiere.
            Es preciso paseamos por la motivación jurídica inexistente hasta entonces
          en lo que atañe a la figura que palpita en el texto del artículo cuarto:
               Ninguna persona será incomodada por sus opiniones anteriores
             aun cuando haya hecho servicios señalados a favor de la causa del
             rey, ni los conocidos por pasados; en este concepto tendrán derecho
             a todos los artículos de este tratado.
            Como está latente y tan impronto el resultado del combate, no estuvo en

          menoscabo colocar un agregado especial que habrá de ser invocado por el
          mismo Mariscal Antonio José de Sucre, apenas seis meses después: pero “si
          su conducta no turbare el orden público, y fuese, conforme a las leyes”, lo
          cual se estipula también para el siguiente:
               Cualquier habitante del Perú bien sea europeo o americano, ecle-
             siástico o comerciante, propietario o empleado que le acomode
             trasladarse a otro país, podrá verificarlo en virtud de este convenio,
             llevando consigo su familia y propiedades prestándole el Estado
             protección hasta su salida; y si eligiere vivir en el país, será conside-
             rado como los demás peruanos.

            Tal muestra de entendimiento para señalar la voluntad creadora de paz
          y de respeto a la vida, la evidencia el vencedor al aprobar el artículo sexto:
               El estado del Perú respetará igualmente las propiedades de los
             individuos españoles que se hallen fuera del territorio, de las cua-
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