Page 12 - Influencia de las mujeres en la formación del alma americana
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Teresa de la Parra 11 11
ligereza, no tienen alas, no tienen gracia. Suenan, no sé por qué, a esno-
bismo criollo naturalizado en el extranjero, origen de algunos bienes,
pero de muchos males y de muchos pecados contra el buen gusto (...)
pensé en la dulce intimidad de las cosas con sus nombres, y pensé (por
n) en que nuestra hermosa patria anónima, tan extensa, tan diversa
y tan milagrosamente semejante sin haber tenido para el misterio de la
semejanza ni brazos de cercanía ni la mesa paternal de un solo nombre
iba quedándose ahora relegada al rango de expósita sin apellido y con
mucho peligro de perder la hacienda. Son reveladoras estas palabras.
Nótese igualmente que lo sustantivo es el espíritu, el alma; lo que
ella llama, en otra parte, patriotismo amplio.
Se puede pensar que la conferencia nos convoca a una defensa
del feminismo radical, pero Teresa querrá deslindar su mirada parti-
cular y relativa de otras visiones militantes acerca del tema, y sabrá
definir desde qué perspectiva prefiere ver la influencia de la mujer
en los procesos históricos que aborda: la Conquista, la Colonia y la
Independencia de Latinoamérica; las tres partes en las que se divide
la conferencia. Mi feminismo es moderado, afirma.
En la introducción de la conferencia, Teresa de la Parra expresa
su criterio sobre lo que debiera ser los nuevos derechos de la mujer
moderna. No se considera sufragista. Le cede en ese caso la mili-
tancia feminista a Gabriela Mistral. Pero siente que la mujer debe
ser libre ante sí misma, que el verdadero peligro es la frivolidad, es
el vacío mariposeo mundano de la niña casadera. Y ahondando más
en el tema, hará una ojeada histórica sobre la abnegación femenina
en nuestros países; la influencia oculta y feliz que ejercieron las
mujeres. Llama la atención ideas que sugieren la naturaleza autén-
tica en la mujer como: el misticismo, la sumisión y la pasividad. Teresa
admite que solo son nocivas cuando son impuestas. Para mayor
explicación, dice: El diario de María Eugenia Alonso no es un libro de
propaganda revolucionaria, como han querido ver algunos moralistas