Page 409 - Escritos de ayer y hoy

El imperialismo se ha propuesto desestabilizar e intervenir
todos los países que a través de los Estados nacionales tienen el
control de su industria petrolera y entregárselos directamente a
las transnacionales del petróleo, como es el caso de Irak, Libia,
la guerra contra Siria y los acontecimientos de Ucrania, que
tienen olor y sabor a gas y a petróleo.
Los Estados independientes, los movimientos sociales y los
partidos políticos de izquierda, en la región y el mundo, vie-
nen enfrentando estas políticas de desestabilización y de inter-
vención. Han obtenido victorias en algunos territorios como:
Venezuela, El Salvador, Nicaragua, Brasil, Bolivia, Ecuador,
Argentina y Uruguay, entre otros, construyendo y consoli-
dando instituciones, entre ellas el Mercosur, la Unasur, la
Alba-TCP, la CELAC, el Brics y el Grupo de los 77 + China,
en función de la coordinación, la complementariedad y la inte-
gración para enfrentar problemas como la pobreza, la materia
energética y, en general, la lucha por la soberanía nacional. En
conjunto podemos decir que la política exterior bolivariana,
con la diplomacia de los pueblos que la identifica, ha contri-
buido en medida importante con un cambio en la fisonomía
del sistema internacional que, cada vez más, avanza en direc-
ción a hacer realidad un mundo multicéntrico y pluripolar.
Ello se ve reforzado con el nuevo paradigma de integración
regional latinoamericano y caribeño, cuyo corolario no es otro
que la Gran Patria con la cual soñó Simón Bolívar y por la cual
han luchado muchos otros nacionalistas, revolucionarios y an-
tiimperialistas, junto con sus pueblos.
El imperialismo yanqui viene siendo aislado políticamente
en la Organización de las Naciones Unidas y otros organismos
internacionales, tal es el caso de las recientes decisiones a favor
de la causa Palestina, el cese al bloqueo económico que tie-
nen contra Cuba y la libertad de los cinco patriotas, así como
el ingreso de Venezuela como miembro no permanente del

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