Page 11 - Del Tradicionalismo a la Modernidad
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mocráticamente y en la discusión venimos a buscar las mejores
           soluciones para los problemas de nuestra colectividad. Ninguno
           echará por delante sus propios intereses, ni buscará satisfacerlos
           en desmedro de los intereses del pueblo, de los intereses de sus
           compañeros.  Aquí  venimos  a  traer  soluciones  en  la  generosa
           palabra y el generoso estímulo. Y esas soluciones nos ayudarán
           a  formular  el  programa,  pero,  más  que  todo,  a  formar  esa
           conciencia esclarecida que conduce a la modernidad.
           LOS SÍMBOLOS NUEVOS
           Compañeros Delegados a esta Convención del Pueblo:
           Algunos  podrán  decir  por  allí  que  el  nombre  está  cambiando.
           Otros dirán que tenemos símbolos, pero la palabra importa poco
           si detrás de ella no está la voluntad popular. Lo dije el otro día.
           El símbolo representa algo, es una representación. Y ¿Qué puede
           representar un símbolo  vacío  de  emoción  popular?  ¿Qué puede
           representar un nombre si  detrás de  él no  se  escuchan las  voces
           clamorosas de jóvenes y viejos que cantan la canción de la patria.
           Símbolo de esta Venezuela nueva son ustedes. Voluntad puesta
           entera al servicio de los grandes intereses nacionales y quienes se
           propongan  conducirla  a  su  realización  han  de  tener  el  corazón
           entero  y  la  mente  limpia  con  las  manos  limpias.  Alguien  ha
           voceado  este  nombre  que  viene  de  una  tierra  reseca  y  de
           cardones.  Ha  voceado el  nombre  mío  colocándolo  en  un punto
           alto de su aspiración y buscando,con el nombre y con lo que está
           detrás del nombre, que se realice una aspiración de pueblo. Los
           jóvenes y los que ya no lo son, las mujeres vocean el nombre y
           yo  lo  oigo  en  la  calle,  y  cuando lo  oigo  volteo la  cabeza  y  me
           encuentro  que  el  nombre  no  pertenece  a  una  persona,  que  el
           nombre está embebido de tal manera en la actitud del pueblo que
           ya  no  puedo  responder  cuando  me  llaman  porque  mi  nombre
           pertenece a todos. "Ni siquiera tengo el recurso de decir que soy
           un hombre prestado a la política. Ni siquiera tengo el recurso de
           decir  que  soy  un  educador  que  cumple  una  función  política
           porque me siento, como diría el poeta, “unidad y multitud”. Y no
           puedo  estar  prestado  porque  lo  que  se  presta  alguna  vez  habrá
           de recuperar cuando se paga la deuda. Mi nombre no se da en

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