Page 303 - De mi propia mano
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con un orden y regularidad que jamás se describirá; durante tres horas de
combate, nadie ha vacilado; una carga firme decidió todo; los españoles
me han dicho que nunca ellos vieron las tropas francesas marchar con más
g allardía ni con tanto entusiasmo. estoy muy contento y muy contento
de la conducta de los cuerpos: colombia debe tener orgullo de poseer
este ejército, y ninguna diligencia es demás para conservarle su brillo y
es plendor. hemos perdido 784 hombres, pero de ellos sólo son unos 300
muertos, y los demás heridos, mas los cuerpos han tomado reemplazos
dobles, y creo que pronto completaré al ejército la fuerza que le ha venido
de colombia.
en las dudas de quien recompensaba a los valientes que se han dis-
tinguido, he creído que la justicia y la victoria me autorizaba para dar
algunos premios y los he avisado al libertador; si éste continúa en quererse
desentender del ejército nuestro, pasaré a ud. los avisos oficiales. lara y
córdova han sido ascendidos a nombre de colombia, del congreso, del
libertador y del Gobierno, a generales de división, porque lo han merecido;
la mayor parte de los jefes han recibido un grado y muchos subalternos; si
he hecho mal, el Gobierno me castigará, pero preferiré recibir todos los
castigos a dejar de hacer la justicia de premiar a los bravos que han dado
la paz a la américa, su tranquilidad a colombia, el lustre más brillante a
nuestras armas y la libertad al Perú. Jamás una jornada fue más gloriosa
ni sangrienta; 2.000 enemigos han quedado en el campo de batalla y 600
heridos, y debe engreír a colombia que sus armas hiciesen firmar en el
campo de batalla la independencia de una nación entera.
Después que he cumplido mi comisión, y que he satisfecho mis com-
promisos, es mi mayor anhelo el retirarme: ni mis deseos, ni mi situación
convienen en que yo continúe el mando de ningún ejército. he pedido al
libertador que se me releve, pero sé que va a contestar que estando des-
prendido él del ejército de colombia, me entienda con ud. en esta jerga en
que él me dice me entienda con ud., y ud. que me entienda con él, sentiré
que se me estreche a una posición forzada. Reclamo, pues, de ud. que se
me releve, y que se me dé mi licencia; he calculado que no debo servir más
sin hacer un sacrificio de tal clase que nadie puede exigirme; si ud. es mi
amigo, mi licencia será un favor que le deberé y será también el premio
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