Page 279 - De mi propia mano
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carabobo, las de ibarra y Junín! ¿Qué podré temer? ¿Quién supo nunca
                 resistirles? Desde Junín ya sabéis que allí (en el cerro en frente, donde
                 estaban los españoles) no hay jinetes, que allí no hay hombres para vosotros,
                 sino unos mil o dos mil soberbios caballos con que pronto remudaréis los
                 vuestros. Sonó la hora de ir a tomarlos. obedientes a vuestros jefes caed
                 sobre esas columnas y deshacedlas como centellas del cielo. ¡lanza al que
                 ose afrentaros! ¡corazón de amigos y hermanos para los rendidos! ¡Viva
                 el llanero invencible! ¡Viva la libertad!


                 ¡Heroico “Bogotá”!
                    Vuestro nombre tiene que llevaros siempre a la cabeza de la redentora
                 colombia; el Perú no ignora que Nariño y Ricaurte son soldados vuestros;
                 y hoy no sólo el Perú, sino toda la américa os contempla y espera mila-
                 gros de vosotros. esas son las bayonetas de los irresistibles Cazadores de
                 Vanguardia de la epopeya clásica de boyacá. esa es la bandera de bomboná,
                 la que el español recogió de entre centenares de cadáveres para devolvérosla
                 asombrado de vuestro heroísmo. la tiranía (señalando el campo español)
                 no tiene derecho a estar más alta que vosotros. Pronto ocuparéis su puesto
                 al grito de ¡Viva bogotá! ¡Viva la américa redimida!


                 ¡“Caracas”!
                    Guirnalda de reliquias beneméritas (de otros cuerpos que forman
                 ese) que recordáis tantas victorias cuantas cicatrices adornan el pecho de
                 vuestros veteranos. ayer asombrasteis al remoto atlántico en Maracaibo y
                 coro; hoy los andes del Perú se humillarán a vuestra intrepidez. Vuestro
                 nombre os manda a todos ser héroes. es el de la patria del libertador, el
                 de la ciudad sagrada que marcha con él al frente de la américa. ¡Viva el
                 libertador! ¡Viva la cuna de la libertad!


                 ¡“Rifles”!
                    Nadie más afortunado que vosotros donde vosotros estáis, ya está
                 presente la victoria. acudisteis a boyacá, y quedó libre la Nueva Granada;
                 concurristeis a carabobo y Venezuela quedó libre también; firmes en
                 corpahuaico, fuisteis vosotros solos el escudo de diamante de todo el


                                          biblioteca ayacucho
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