Page 661 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
P. 661

De AngosturA A ColombiA 659



          y el Virreinato de Santa Fe de Bogotá (Nueva Granada, Guayaquil y
          Quito), o que constituyeron las hoy repúblicas de Venezuela, Colombia
          y Ecuador, no fue sino una consecuencia de la misma guerra nacional
          de independencia. Fue una gran visión geoestratégica, concebida por el
          Libertador como estrategia político-militar dominada por el escenario
          de la contienda bélica.

            La República de Colombia fue un proyecto de dimensiones geopolíti-
          cas, de seguridad estratégica para las nacientes repúblicas, que era o po-
          día admitirse como positivo en el plano defensivo y estratégico-militar;

          adecuado, en efecto, para el tiempo de guerra donde era imperativo
          articular los recursos materiales y humanos en una sola jefatura; así, con
          las fuerzas del ejército como piedra angular del plan ofensivo-defensi-
          vo; y la guerra como el objetivo común, se podía sostener de manera
          temporal la unidad política entre aquellas regiones tan diferentes. Solo
          el liderazgo y prestigio de Bolívar pudo mantener la frágil unión de la

          República de Colombia. No existieron bases de integración ni elemen-
          tos de identidad que ligara aquel proyecto o idea de la Gran Nación
          Colombiana, presente solo en la mente de Bolívar.

            Pero además de las razones específicas y singulares de las distintas
          nacionalidades que se pretendían integrar en aquella precaria unidad
          política, las contradicciones de mayor peso estaban en las aspiraciones
          igualitarias y libertarias de los pueblos oprimidos con relaciones de pro-
          ducción que mantenían intactas las estructuras socioeconómicas de la
          Colonia. Y ello era válido para Venezuela, Cundinamarca o Ecuador. A
          pesar de que eran sus clases dominantes las que instigaban con mayor

          fuerza la disolución de aquel “monstruo político”, como ironizaba el
          propio Páez. No obstante, los antagonismos más críticos ya generaban
          frecuentes roces entre venezolanos y cundinamarqueses, y más concreto
          entre los partidarios de Bolívar y los venezolanos separatistas; entre los
   656   657   658   659   660   661   662   663   664   665   666