Page 647 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
P. 647

De AngosturA A ColombiA 645



          mantenidos con nuevos agravantes. Y los otros más recientes generados
          por la postguerra: los militares encumbrados por la guerra que aspiraban
          socialmente a obtener retribuciones; realistas conversos con posiciones
          acomodaticias en la revolución para negocios particulares; los exiliados
          que retornaban a la patria libre y aspiraban acomodarse en cargos oficia-
          les o aprovechar nuevas tierras; los sectores sin bienes económicos que

          se incorporaron al ejército esperaban su retribución en tierras o licencias
          para el comercio; y aún, la esclavitud era una tragedia nacional. El res-
          tablecimiento de la agricultura, del comercio y la economía en general,
          eran los males cruciales que aquejaban a la nación.

            Para Bolívar la tranquilidad de la república dependía, en primer lugar,
          de compensar los servicios prestados a la independencia por los jefes
          militares. Y un pensador tan intuitivo y penetrante como Bolívar en-
          tendió que la base de la estabilidad en ese momento dependía de crear
          una estructura de poder interna que amainara las apetencias políticas de

          aquellos jefes. Así, dispuso de una estructura de reparto de poder regio-
          nal, con el fin de mantener un equilibrio entre los caudillos militares:
          Páez fue designado comandante general de las provincias de Caracas y
          Barinas; Mariño, con igual rango, en las provincias de Coro, Trujillo,
          Mérida y Maracaibo; y a Bermúdez le asignaron Cumaná, Margarita

          y Guayana. Y dejaron a Carlos Soublette como vicepresidente de Ve-
          nezuela. En verdad, Bolívar había ideado la clave justa para aquel mo-
          mento y crear una base de poder interno que permitiera la estabilidad y
          recompensar así los caudillismos de sus jefes militares.
            En relación con la retribución con tierras a los soldados que se habían

          incorporado al ejército patriota desde 1814-1821, Bolívar había dis-
          puesto confiscar las tierras de los realistas y americanos para repartirlas
          en justicia social a los soldados —pueblo en armas— mediante decreto
          del 3 de septiembre de 1817. Y un mes después —el 10 de octubre de
   642   643   644   645   646   647   648   649   650   651   652