Page 628 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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626 Omar Galíndez COlmenares
llegadas de Inglaterra y otros extranjeros a fin de reforzar las filas de los
componentes de la isla y partir a Caracas. La situación en Margarita
estaba muy revuelta por las acciones políticas promovidas por el general
Juan Bautista Arismendi, quien se había amotinado y, según lo constata
Urdaneta, le secundaba en esa insubordinación el gobernador político
de la isla Francisco Esteban Gómez, lo que dificultaba la gestión en-
comendada a Urdaneta, pues, se prohibía a este el movimiento de los
contingentes de extranjeros. En informe al Libertador, Urdaneta comu-
nica que “desengáñese V.E aquí se obra absolutamente independiente
del Gobierno; aquí (por intermedio de Arismendi) se dan empleos mi-
litares; aquí se dispone de los fondos nacionales arbitrariamente”. Ello
produce la suspensión del mando, el arresto y la rendición de cuenta al
gobierno central, por orden del secretario de guerra Carlos Soublette.
El 21 de julio llega a Angostura en calidad de preso Arismendi y, en
su defensa, hace recaer la negativa a mover las tropas en el goberna-
dor Francisco Esteban Gómez, estimando ser juzgado por el Congreso.
Se envía el expediente al Congreso y en ese interregno de revisión del
expediente, los diputados de Margarita, Gaspar Marcano y Domingo
Alzuru se aprovechan de la oportunidad para hacer ataques a Bolívar,
instando a que se pasara una moción de censura por salir en campaña a
Nueva Granada sin el vicepresidente Antonio Zea. Este incidente obli-
gó a Zea a dimitir y se libera a Arismendi, quien aprovecha la ocasión
para autodesignarse Capitán General de los ejércitos de Venezuela y se
impone como dictador. Este acto lo hacía Arismendi al margen de la
ley y en desconocimiento del presidente y jefe de los Ejércitos, Simón
Bolívar. El 16 de setiembre Bolívar le escribió: “En el conflicto a que
me ha reducido (el Congreso) me anima la esperanza de que usted me
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dirigirá con sus órdenes y consejos, de los que protesto no separarme” .
[14]_ Gil Fortoul, J. Op. cit., tomo I, p. 424.