Page 420 - De Angostura a Colombia EL COMBATE POR LA LIBERTAD Y UNA MAGNA REPÚBLICA EN 1819
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determinación . Hubo de esperar más de un año, mayo de 1821, para
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ver materializar el cuerpo que daría, no sin calurosos debates, sanción
efectiva y constitucional a la gran república; anterior a esto, la suerte de
su obra recibió crecientes reproches que solo fueron apaciguados por
la guerra contra España. Hastiado de reclamos y acusaciones escribía a
mediados de 1820:
El enlace de estos dos pueblos no es el de un fuerte con un
débil, sino el de hermanos iguales en medios relativamente pro-
porcionados. Suponer desprendimiento de Cundinamarca por
su reunión con Venezuela presupone sacrificio de parte de aque-
lla y preponderancia de parte de esta. Si existe la capital hoy en
Guayana ya está decretada para el próximo enero su traslación a
la cuna misma del vicepresidente que representa, y yo pienso que
a ningún venezolano le ha ocurrido odiosidad por esta traslación
viéndose libre de la fuente de gobierno, y de un gobierno que
han elevado sobre una inmensa base de cadáveres venezolanos.
Si hay reclamos que exponer sobre la legitimidad o ilegitimidad
de la reunión de Colombia, toca al Congreso General resolver
sobre esta grande y odiosa materia .
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He allí otra dificultad que cobraría más fuerza en Cúcuta y que no
sería desdeñada por los separatistas de 1826: la capitalidad. Desde un
principio Bogotá pugnó por restablecer su impronta virreinal. Era una
[61]_ La instalación de este Congreso afrontó una serie de vicisitudes y problemas
por las dificultades en las comunicaciones, la lejana procedencia de sus diputados y
el escenario bélico reinante en muchas regiones. Asimismo, el Congreso tenía como
exigencia legal la presencia de las dos terceras partes de sus miembros para iniciar
sesiones y adquirir validez sus resoluciones. A estos agravantes se sumó la muerte de
Juan Germán Roscio, marzo de 1821, quien como vicepresidente de Colombia debía
instalar esta vital congregación en Cúcuta, así como la de su sucesor Luis Eduardo
Azuola (abril de 1821). Finalmente, Antonio Nariño, a quien todos creían muerto en
alguna mazmorra española, abrió como vicepresidente interino el Congreso.
[62]_ Carta de Bolívar a Santander, Cúcuta, 20 de junio de 1820.