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20 años en Batalla y Victoria
los sectores oligárquicos y fascistas que dan un Golpe de Estado el 11
de abril de 2002 y luego sabotean la industria petrolera con pérdidas
para el país. Desde entonces la oposición abandona el campo político
y asume la tesis conspirativa, aliándose con EEUU, el paramilitarismo
colombiano y la derecha internacional.
En el marco de la Constitución, la Revolución enfrentó diversas ma-
niobras de una derecha, personificada en un supuesto liderazgo opo-
sitor que desplazó a dirigentes tradicionales y con un perfil neofascista
trajo las tesis reaccionarias de las “revoluciones de colores”, que aplicó
progresivamente y de un modo cada vez más perverso. Sin embargo,
Chávez continuó derrotándolos en el terreno electoral con el referén-
dum revocatorio (2004), enmienda constitucional (2008) y dos elec-
ciones presidenciales (2006 y 2012), con un único revés en la reforma
constitucional (2007) que no amilanó la construcción del socialismo.
El camino a la paz
Dos mandatos importantes hizo el comandante Hugo Chávez en 2012
que precedieron a su partida física, previendo los tiempos que vendrían
con la distorsión del campo político por parte de una oposición que de-
vino en ultraderecha reaccionaria y la lucha del chavismo para preservar
la vía al socialismo. Uno fue el Golpe de Timón, luego de la victoria
electoral de octubre, que en espíritu autocrítico define el sentido real
de la lucha en el escenario económico y la medida de los errores para
que no sean repetidos. El otro llamado fue en diciembre, cuando advir-
tió que no faltarían quienes traten de aprovechar las coyunturas difíciles
para restaurar el neoliberalismo y acabar con la Patria.
Chávez había comprobado que el camino pacífico cosechaba triun-
fos, pero que la senda de la Revolución no estaba exenta de tormentas
y la Constitución estaba para defender esas conquistas del pueblo,
incluso ante situaciones sobrevenidas que pudieran inhabilitarlo como
Jefe de Estado, como fue su condición de salud. Por eso expresó su
opinión firme “plena como la luna llena, irrevocable absoluta, total” en
que en el escenario fijado por la Constitución para un llamado a nue-
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