Page 77 - Viaje a Sandino
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-¿Cuál?
—La suya.
Me puso una mano en el hombro y me acompañó
hasta el carro militar.
Gustavo Machado estaba entre los dos, y
Sandino.
—Mis hombres no me pueden ver llorar -dijo-.
Yo estaba en el cuarto de despacho de los oficiales, en
esta inmundicia de pensión, escribiendo.
Me quedé mirándolo, cuando una gente llora, yo
no sé qué hacer, me angustio, pero no sé qué hacer.
—Vos sos escritor, decile al mundo que en seten-
ta combates no me han matado.
Las lágrimas caían sobre las granadas que tenía
en el pecho, y esto no es una frase, es verdad.
Le rogué que descansara un rato, que yo me com-
prometía a despertarlo en media hora.
Se quedó mirándome, dijo:
-De aquí salgo sin debilidades.
76 ‹‹ viaje a sandino (san sebastián de yalí, nicaragua, 1985) Orlando Araujo