Page 72 - Viaje a Sandino
P. 72
Ah, cómo me gustaría cerrar los ojos y recostar
mi vida sobre la dulce cadencia de un pecho de mujer.
***
Nadie tiene el derecho de ser más libre que los
demás. ¿Por qué los demás no nos acompañan? Creo
saberlo: porque no somos libres todavía, un hombre
libre debe estar muerto con la mano tendida hacia la
mano que lo sigue. Libertad es una cadena de escla-
vos del amor y de la vida.
***
Iré, a los cortes de café, estoy muy solo y me
acompaño escribiendo, es como la tela de la araña, la
sacas de tu vientre y en ella te envuelves, te ocultas,
asedias esperando al mundo y te envuel ves solitaria-
mente en los hilos de la nube del triunfo.
Conocí lagos y volcanes. ¿Qué puedo decir de
Nicaragua? Nada y mucho, vine y vivo y estuve donde
la muerte es cosa seria.
***
Desde la colina del puesto de avanzada donde
estuve y desde tantas maneras de tirarse o rodar por la
montaña, desde todo eso lloro cuando digo:
C a r t a a D a n i e l ›› 71