Page 275 - Lectura Común
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Luis Alberto Crespo
               profusa producción editorial de las otras instituciones del Minis-
               terio (como la de la Fundación Casa Nacional de las Letras Andrés
               Bello) y las de no pocos ministerios, gobernaciones y organismos
               autónomos. Dar noticia pormenorizada de sus desvelos al servi-
               cio del libro reclamaría un espacio otro que el muy breve cedido
               por el tiempo para este programa.
                  Hagamos, sí, memoria y cuenta de unas de las empresas edi-
               toriales más notables y significativas de las que proliferan en la
               Venezuela de más adentro. Ellas son las Imprentas Regionales.
               Tanto su creación como su proyección las han hecho posible la
               Fundación Editorial El Perro y la Rana y la Red Nacional de Escri-
               tores, ambos en estrecha alianza, a la que se suman, las más de
               las veces, las secretarías y las demás instituciones de los estados.
               Alrededor de 130 títulos circulan ya entre las manos y el conten-
               tamiento de los autores y lectores. Toda una biblioteca comienza,
             [ 274 ] así, a colmar los anaqueles de nuestros pueblos. Antes de que con-
               cluya el año 2008 su producción habrá alcanzado los 173 títulos.
               ¿De qué Venezuela provienen? ¿Quiénes son sus autores? Sor-
               prende el número de escritores desconocidos y la frecuente pre-
               sencia del ensayo y de la historia regional y local. Es verdad que los
               escritores de renombre persisten junto a aquellos que por primera
               vez son reconocidos como tales. Lejos han quedado el silencio y
               el marginamiento que los lastimaba. Se ha dicho —y es trajinado
               lugar común— que nuestro país es tierra de poetas. Las impren-
               tas regionales no hacen sino confirmarlo. Pero la observación
               anotada hace apenas unas líneas no puede menos que vislumbrar
               un futuro significativo para el género del ensayo y la historia entre
               nosotros. ¿Cuántas veces no nos acusamos de cometer la desme-
               moria contra nuestro ayer y el desánimo por la prosa reflexiva y
               evocadora de Picón Salas y Enrique Bernardo Núñez? Está claro
               que hablamos de promesas, pero el marcado interés de los nóveles
               autores editados en las Imprentas Regionales por la historia local
               y el ensayo nos permite soñar con su revitalización.








       Lectura comun heterodox   274                                   13/4/10   12:35:59
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