Page 56 - Escritos de ayer y hoy
P. 56

una crisis como tal. El debate, en consecuencia, se ha iniciado;
            los cuadros medios y de base, los simpatizantes y los amigos,
            exigen información sobre el debate interno. ¿Qué pasa en la
            Liga Socialista?, es la preocupación de la gente amiga.
               En nuestro Partido existe un descontento generalizado y un
            fuerte cuestionamiento a la política aplicada por la dirección
            nacional, particularmente a su exsecretario general. El piso se
            ha resquebrajado, hay una situación compleja y difícil que de-
            bemos ver tanto en su globalidad como en su particularidad.
            Frente a esta situación se hace necesario ir delineando algu-
            nas medidas y orientaciones que deben ser discutidas demo-
            cráticamente y adoptadas por consenso general, en función de
            superar la situación de parálisis que vive el Partido, a fin de
            combatir el escepticismo y la deserción que han prendido en
            mucha gente honesta que una vez vio a este Partido como un
            punto de referencia y se siente ahora frustrada y defraudada.
            Es necesario seguir impulsando el debate para que se vayan
            definiendo las corrientes y para que la gente se vaya ubicando
            políticamente. Combatir inteligentemente, con flexibilidad
            y sin sectarismo las tendencias autoritarias, espontaneístas
            y liquidacionistas existentes hoy entre nosotros, porque esas
            tendencias anómalas conducen al viejo ciclo de la resta y la
            división, que en fin de cuentas solo favorecen a la derecha y
            perjudican la causa revolucionaria.
               Además, hay exigencias coyunturales del movimiento po-
            pular que nos exigen participar mediante iniciativas políticas
            que es necesario asumir lo más pronto posible. Debemos, pues,
            combinar el debate libre, democrático, fundamentado y sin
            miedo frente a los militantes e ir asumiendo las iniciativas que
            demanda la lucha popular.
               El debate tiene que partir por definir cuál fue el proyecto
            original de esta organización y cuáles fueron las ba-
            ses políticas que en un momento dado nos agruparon

                                                                      55
   51   52   53   54   55   56   57   58   59   60   61