Page 551 - Escritos de ayer y hoy
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Creo  que  debemos  volver  a  la filosofía  para  fortalecer  el
          pensamiento y la conciencia. Es una necesidad estudiar la dia-
          léctica, que es la ciencia de las leyes del desarrollo y sus catego-
          rías; apropiarnos de una concepción científica para el estudio y
          comprensión de la realidad objetiva.
            Volver a la historia de nuestro pueblo, a la fragua del pueblo
          venezolano y su historia. El esfuerzo histórico de nuestro pro-
          cerato civil y militar en diversas épocas, coyunturas y momen-
          tos, con una mirada distinta al positivismo del Gil Fortoul y
          otros intelectuales de la dominación euroyanqui.
            Un camarada de siempre y conocedor de la metodología de
          la investigación-acción, alumno del profesor Jesús Rivero (fa-
          llecido), está leyendo, estudiando y aprovechando este tiempo
          de cuarentena social impuesto por el COVID-19, para la re-
          visión filosófica –que es una necesidad histórica, desde el fi-
          lósofo Heráclito (500 años a. C.), Platón, Aristóteles, Hegel,
          Engels y Marx–. Su nombre: Manuel Gutiérrez (M. G.), dice
          que “… el método socrático –de la pedagogía clásica para la
          transmisión de la enseñanza–, que consiste en, según Platón,
          dialogar, hacer preguntas, conversar, confrontar criterios, con-
          frontar ideas, surgimiento de la verdad”, nos conduce a un
          tema fundamental: la formación ideológica; y para ello, la
          autoformación colectiva, integral, continua y permanente de
          la conciencia, es una herramienta nueva planteada en la Ley
          Orgánica del Proceso Social del Trabajo, las Trabajadoras y
          los  Trabajadores (LOTTT), promulgada por el presidente
          Chávez en el año 2012.
            Nos señala M. G. que “la materia en su desarrollo o mo-
          vimiento en su fase más alta, que es el hombre –y también la
          mujer, decimos nosotros–, genera la conciencia; es una cualidad
          de la materia. La conciencia o alma es un producto del desa-
          rrollo de la materia, es su más alta cualidad; pero la conciencia,
          dice Lenin, es una función de “ese fragmento, especialmente

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