Page 549 - Escritos de ayer y hoy
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La clave está en la unidad y las alianzas en torno a una línea
programática común.
En este sentido, la Revolución Bolivariana, con el ideario
de Bolívar, el legado del Comandante Chávez, el texto cons-
titucional de 1999, el Plan de la Patria y veinte años de expe-
riencias político-organizativas; con un acumulado popular de
fuerzas y esfuerzos como nunca en nuestra historia republi-
cana, donde la direccionalidad política no está en manos de la
burguesía, sino en las del pueblo y con el Presidente Obrero,
Nicolás Maduro, no exenta de limitaciones, obstáculos y erro-
res –lo cual nos indica que vamos bien, en lo fundamental–,
tenemos el poder bolivariano popular, que no es poca cosa.
Somos el mismo pueblo venezolano virtuoso, rebelde y soli-
dario, como siempre, con la conciencia de dignidad, el sentido
antiimperialista y el horizonte socialista; no es el pueblo de
ayer, aunque todavía nuestros métodos de pensamiento y ac-
ción siguen matizados de empirismo, que se manifiesta en el
pragmatismo como teoría y en el tareísmo como acción coti-
diana. Más adelante hablaremos sobre estos asuntos.
Pero, sin duda, este pueblo venezolano es heroico y al asedio
imperialista, junto con el COVID-19, los ha enfrentado en lo
fundamental estoicamente; marcha hacia la victoria y la hu-
manidad sobrevivirá a esta situación.
Nosotros, con el presidente Maduro, quien dirige con au-
toridad moral a nuestro pueblo y el país hacia un destino su-
perior estable, de seguridad social modesta y aceptable para el
país, no reconocer este liderazgo es mezquindad, egocentrismo,
pobre de felicidad o intrigante de oficio –como diría Bolívar.
El imperialismo jamás reconocerá la soberanía de Venezuela,
salvo cuando tenga la soga al cuello y sea condenado por la
opinión pública mundial.
Bolívar, el Libertador, abrió los caminos hacia la libertad y la
misión nuestra es consolidar su obra. El Comandante Chávez
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