Page 388 - Escritos de ayer y hoy

Lenin decía que una crisis es revolucionaria cuando los de
abajo no se pueden seguir gobernando como antes y los de
arriba no pueden seguir gobernando al pueblo como de cos-
tumbre. (Aplausos). Esa es la primera condición que existe en
muchos países, pero se necesita otra segunda condición: que
haya la subjetividad necesaria como para revertir eso en un
proceso de cambio y de transformación. Esa es la situación que
atraviesa hoy esta Venezuela, donde los pueblos y los revolu-
cionarios aprendan en un día lo que de repente nos costó 10,
20, 30 o 60 años.
Ha aparecido entonces la Revolución Bolivariana con el
liderazgo del Comandante Hugo Chávez, que ha articulado
democráticamente a los pueblos de la región y a los Estados
independientes del mundo; ha configurado una nueva relación
de poder por primera vez en la historia después de agosto de
1498, cuando perdimos la soberanía por aquellos “caballeros”
que nos invadieron por Macuro, en la costa oriental del es-
tado Sucre, con su doctrina del mercantilismo. Esa doctrina es
la causa esencial, ciudadanos diputados y diputadas, de lo que
ayer discutíamos sobre el tema de la corrupción. (Aplausos).
Antes, hacia atrás, 14 o 15 siglos atrás, esos problemas no
existían en estas tierras. Había una relación armoniosa, en
lo fundamental, entre los pobladores y la naturaleza, sin ne-
cesidad del Estado, sin necesidad de propiedad privada, sin
policías y sin corrupción administrativa. Eso tenemos que es-
tudiarlo; no se trata de ponernos otra vez el guayuco, no; de lo
que se trata es de –bajo las circunstancias de hoy– agarrar esos
valores y de alguna manera, con toda la experiencia histórica
que han acumulado los pueblos, construir verdaderos Estados
y sociedades libres. (Aplausos).
Hoy vivimos un gran desorden creador, una transición po-
lítico-ideológica que ha configurado un nuevo bloque de po-
der y que enfrenta, de diversas maneras, a una nación y a un

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