Page 38 - Escritos de ayer y hoy
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El reencuentro parisino fue extraordinario para quienes par-
            ticipamos en él; allí ratificamos una vez más nuestro compro-
            miso de siempre por la causa popular y destino en el horizonte
            socialista. Anécdotas y recuerdos en medio de sorbos de café,
            chocolate, cigarrillos y pipas para sortear el frío y la espera del
            avión. El encuentro fue puntual, ni un minuto más ni uno me-
            nos, con la disciplina bolchevique, como era y es la costumbre
            de los tres. Nos despedimos con un fuerte abrazo del camarada
            Fadi Kallab, quien dio el aviso notificando nuestra partida a la
            región “El Conde”, seudónimo de un lugar en Venezuela.
               En pleno desarrollo de los eventos y reuniones programadas
            se agudizaron las contradicciones entre palestinos y sionistas,
            estallando el conflicto e iniciándose dificultades que obligaron
            a la suspensión de las actividades. En una reunión que tuvi-
            mos con el jefe de seguridad del Frente Democrático (Frente
            Democrático para la Liberación de Palestina. NN), me plan-
            tearon la idea de salir urgentemente del Líbano en un avión
            esa misma tarde, hacia la ciudad de Zúrich, en virtud de que
            la agresión sionista había estallado, esta vez contra el Líbano,
            país del Medio Oriente. No tenía mis maletas a mano y les
            pregunté qué otra alternativa tenía; me señalaron que me po-
            día quedar rigurosamente clandestino en el oeste de Beirut…
            o irme al sur del Líbano, que para ese momento era el teatro
            de guerra. Les señalé que mi oficio era de guerrillero, me abra-
            zaron, me coloqué el uniforme verde oliva y un fusil AK-47 al
            hombro, que lo sabía manejar muy bien desde los tiempos de
            las guerrillas de El Bachiller, del Frente Guerrillero Ezequiel
            Zamora; lo otro era cobardía. Las contradicciones se habían
            agudizado y, una vez más, había estallado la guerra y había que
            asumir la situación planteada.
               El Frente Democrático para la Liberación de Palestina con-
            taba con una estructura propia, mando militar y base popu-
            lar. Ahí llegué destacado a una unidad de artillería; en aquel

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