Page 227 - Escritos de ayer y hoy

organizar las asambleas de socialistas por territorios o por sec-
tores, facilitar la resolución de las contradicciones internas del
pueblo, disfrutar de vinculación y respeto entre su comunidad;
deben ser un motor de las tareas propias de la construcción
del partido. El militante debe concebirse como un servidor
público, un defensor legítimo de los derechos del pueblo, que
comparte el Programa Nacional Bolivariano, debate entre
iguales en función del programa socialista; milita en una or-
ganización de base, cotiza regularmente y rinde cuentas ante
el pueblo, en cuanto que él es elegido como militante en una
asamblea democrática popular. Una conciencia socialista solo
es posible formarla combinando la lectura, el estudio, la for-
mación, con la articulación democrática con el pueblo, usando
–como diría Pío Tamayo– “la libertad, la ciencia, el arte y la
belleza para construir el socialismo”.
Finalmente, estos criterios han sido debatidos en diversas
asambleas de socialistas en distintos puntos de la geografía po-
lítica del país. En síntesis, el debate sobre el socialismo y el
partido debe arrancar de la base de una línea metodológica,
conceptual e ideológica para llegar a la esencia de la realidad
o, como diría el marxista peruano José Carlos Mariátegui:
Hundir la mirada en la realidad.
Está por realizarse el Congreso Fundacional del PSUV,
adonde debe asistir una significativa representación de nuestro
pueblo en función de avanzar en la unidad programática. Ello
supone disponer del tiempo necesario para debatir el momento
político actual, la coyuntura de transición, nuestro proceso his-
tórico como pueblo combatiente por la independencia y por
la libertad; tener una comprensión clara de la crisis global que
afecta al mundo: el capitalismo y el imperialismo en sus rasgos
esenciales, vinculados a los temas teóricos arriba señalados en
este documento.

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